Docentes universitarios de la “San Juan Bosco” adhirieron al paro de 72 horas en reclamo de mejoras salariales
Este lunes 12 de agosto, los docentes universitarios de Argentina comenzaron un paro de 72 horas en rechazo a la oferta salarial presentada por el gobierno, que fue considerada insuficiente frente a la creciente inflación. La medida de fuerza incluye la suspensión de actividades en las universidades nacionales hasta el miércoles 14, con la posibilidad de extenderse los días 20 y 21 de agosto si no se logra un acuerdo.
Susana Rizzuto, delegada de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) en Esquel y representante de la Asociación de Docentes Universitarios (ADU), detalló en declaraciones realizadas en la mañana de este lunes que el paro responde a la depreciación de los salarios, que se han visto erosionados por una inflación que ya supera en 57 puntos los incrementos salariales obtenidos hasta la fecha. “A principio de año comenzaron muchas medidas de fuerza ante la inflación y la pérdida del poder adquisitivo”, comentó Rizzuto, destacando que la última oferta del gobierno fue de un 4% en agosto y un 3% en septiembre, lo que resultó en un inmediato rechazo por parte de los gremios.
Además del reclamo salarial, Rizzuto subrayó la preocupación por los gastos operativos de las universidades, que se han incrementado significativamente debido a las altas tarifas de servicios básicos como luz, agua y gas. Este incremento no solo afecta a las instituciones, sino también a los estudiantes, especialmente aquellos que deben trasladarse desde otras regiones del país o de la Comarca, y que enfrentan dificultades para mantenerse en el sistema universitario debido a los costos de alquiler y otros gastos asociados.
El paro del lunes se lleva a cabo sin asistencia a los lugares de trabajo, mientras que las jornadas del martes y miércoles estarán dedicadas a acciones de visibilización de la problemática. Esta es la cuarta medida de fuerza en lo que va del año, en un contexto de creciente tensión entre el sector educativo y el gobierno nacional, que aún no ha logrado satisfacer las demandas de los trabajadores universitarios.