Son días decisivos en Gran Hermano, y las emociones prometen ir en aumento. Mientras siguen las repercusiones por el reencuentro de Romina Uhrig con sus tres hijas, el curso del reality de Telefé sigue su camino. En instancias decisivas, a menos de dos semanas de la gran final, los participantes recibirán a algunos familiares, lo que continuará aportando un condimento impredecible al juego.

Este lunes, se produjo el esperado encuentro entre la exdiputada y sus tres hijas, Mía, Nina y Felicitas, quienes entraron acompañadas de Marita, su cuidadora. La oriunda de Moreno se había quedado con las ganas en la anterior tanda de ingreso de familiares, ya que el reglamento del juego establecía que se quedaran a dormir, algo que las menores no podían cumplir. Por ello, el que entró fue su sobrino, Fabián, lo que generó cierta decepción en Romina y muchos comentarios en las redes por el frío recibimiento.

En un clima de profunda emoción, la participante se abrazó con las tres niñas, y entre lágrimas y besos, aparecieron las preguntas. “Están comiendo bien, ¿no? No le están dando pavadas, ¿no? ¿Vos estás siempre con ella?”, le preguntó a la cuidadora. “Re bien. Estoy todos los días. ¿Cómo las ves?”, le repreguntó Marita. “Las veo hermosas, pero quiero quedarme tranquila de que están con vos, de que las cuidan, que toman agua y no coca, nada de eso”, dijo.

“¿Se fueron de donde estaban?”, quiso saber también con respecto al lugar en el que viven. “No te puedo decir nada de afuera. Estamos bien, todos bien”, le respondió Marita. “¿Están durmiendo bien?”, preguntó después. “Está todo como antes”, dijo Marita sin dar tanto detalle. En el rato que estuvieron juntas, Romina tuvo tiempo de jugar con ellas en la plaza blanda mientras no salía de su asombro. Luego le pidió al Gran Hermano si podía llevar a Caramelo, el perrito de la casa, para que conociera a las chicas. Y el dueño de la casa le concedió el deseo. Y cuando las hijas le preguntaron por qué lloraba, ella se mostró fuerte y solo atinó a responder que el llanto correspondía a un simple dolor de panza.

Tanto en el debate conducido por Santiago del Moro como en las redes sociales, el reencuentro fue motivo de debate. Y mientras se suceden las opiniones a favor y en contra, se filtraron cómo seguirá el cronograma semanal respecto al ingreso de los familiares. Esta noche, será el turno de José Ginocchio, el padre de Marcos. Se trata de uno de los más esperados, ya que siempre hubo gran hermetismo en torno a la familia del salteño. Y a partir de la entrada de Valentina, que se convirtió en una de las preferidas de la audiencia, crecieron las expectativas en lo que pueda contar José, que solo habló públicamente con los medios de su provincia y de quien se sabe que es Subsecretario de limpieza urbana de la municipalidad de la ciudad de Salta.

El miércoles ingresará Tesi, la incondicional abuela de Nacho y quien junto a su hija lo crio cuando regresaron de España. Presente en todas las galas, su nieto suele hablar con profundo cariño de ella en las charlas íntimas que se producen en la casa, donde reveló su fuerte historia familiar. Vale recordar la madre de Nacho murió en 2021 y luego del revuelo que causó la presencia de su padre Rodolfo, será el momento de conocer a otra parte de la familia.

Por último, el jueves se producirá otro de los encuentros más esperados, el de Julieta con su novio Lucca Bardelli. El joven también se había quedado con las ganas en el ingreso anterior, ya que el requisito que había impuesto Gran Hermano era que se tratara de familiares directos. Y durante los casi cinco meses de encierro, Lucca fue apuntado por supuestas infidelidades hacia Julieta, lo que influyó directamente en el juego. Los gritos alusivos del afuera, sumados a la estrategia de Rodolfo al respecto para desestabilizarla, le aportan más ingredientes a la relación, que a pesar de los malos augurios, continúa a pesar del reality. (Fuente: Infobae)