El fiscal de la localidad de Esquel, Carlos Richieri, habló sobre la detención de la “estafadora de Tinder”, una mujer que se desempeñaba como policía en Santa Fe y que le sustrajo $4 millones a su última víctima, un ciudadano de nacionalidad boliviana con residencia en Puerto Madryn; dinero que utilizó para realizarse cirugías.
En diálogo con Patagonia en Vivo, sostuvo que «fue una gran sorpresa porque, cuando nos encontramos con situaciones como esta, lo que presumimos es que la identidad de la persona está escondida detrás de otra inventada, con un nombre falso o una foto robada de Internet» y advirtió que «el camino que empezamos a recorrer nos llevó a que la cuenta estaba a nombre de ella, y que el lugar donde se hacían las extracciones también, incluso la titularidad de la línea (telefónica): Leila Ríos ‘existía'».

Asimismo, Richieri destacó que «esto último hizo que los trámites fueran mucho más rápido; se ve que esta persona, en su poder y capacidad creía que ‘no iba a pasar nada’, y nos permitió dar con su identidad y domicilio de manera muy rápida», sumando a ello que «por ahora estamos trabajando con la hipótesis de una estafa donde la víctima es chubutense; tenemos la sospecha de que existen otras maniobras que esta mujer habría realizado, y según lo que surja de los equipos que secuestramos, entre ellos una notebook y otros dispositivos, determinaremos si esta maniobra se hacía con otros sujetos o no».

«También», continuó el fiscal, «se hará la apertura de investigación una vez que tengamos bien los detalles de las cuentas, el número exacto del dinero, y como estamos acostumbrados en Chubut, seguramente el juicio comenzará de forma inmediata».