La presidenta de la Cámara de Turismo de El Bolsón, Karina Bayón, habló sobre la actividad en la ciudad y destacó que «el nivel de ocupación que tenemos es muy alto y las consultas también, incluso para enero, y en tal sentido estamos felices» y reconoció que «todos los días pasa algo, es la Argentina que nos está tocando, desgraciadamente, y estamos sufriendo el impacto de una mala gestión nacional en las políticas, pero hay que avanzar y acá estamos trabajando».

En diálogo con AzM Radio Trevelin, habló sobre los hechos de violencia ocurridos en la zona y se preguntó «cómo puede ser que, a esta altura del partido se permita la interrupción de un libre tránsito de una ruta nacional como la 40» y planteó que «son cosas que escapan a nuestro entendimiento, es un bochorno y una vergüenza absoluta permitir que un grupo minoritario corte una ruta, más en un fin de semana largo donde sabemos que está lleno de turistas, es una falta de respeto hacia la gente».

Asimismo, Bayón expuso que «esta es una bajada de línea a nivel nacional de no darnos la seguridad de las fuerzas policiales en una ruta emblemática» y señaló que «no se trata específicamente de El Bolsón, sino de tres provincias, Neuquén, Río Negro y CHubut, que sufren esta problemática desde hace años; y lo vivimos año a año con un hartazgo incansable».

«La Ley 26.160 no tiene un tratamiento definitivo, siguen gobernando a través de DNU tras DNU, que da apertura a que cualquier comunidad aborígen se inscriba a último momento, y es todo un tema cuando viene un grupo minoritario que no está registrado, con una ley abierta, que toma posesión de un lugar y luego es la ley ‘de ellos’ y nadie puede meterse. Hay mucho conflicto en torno a cada usurpación porque luego tenemos a las comunidades originarias que sí están debidamente registradas, con personería jurídica desde 2005 cuando fue sancionada la ley, y que van por la vía del diálogo, el consenso y el respeto a la vida», apuntó la funcionaria.

«Después», continuó la titular de la Cámara, «tenemos un grupo de desacatados que se aprovechan de todo esto y, bajo esta máscara, camuflan un derecho genuino cuando en realidad no lo hay, ni siquiera los respalda un apellido; es muy complejo cuando el Estado Nacional les da viabilidad a todas estas cuestiones que terminan perjudicando la vida de todos los argentinos».