El médico Nicolás Suganuma, sindicado como responsable de la muerte de Ronald Guerra el pasado 18 de enero tras embestirlo con su vehículo, permanecerá en arresto domiciliario por 30 días o bajo prisión preventiva según la decisión de las juezas Patricia Reyes y Marcela Pérez, quienes se expedirán a las 11:30 horas.

Sobre las 8:30 de la mañana de este viernes, inició la audiencia de revisión de la prisión preventiva para el acusado, solicitada por su abogado defensor, Fabián Gabalachis, en la Oficina Judicial de Rawson.
La madre de la víctima, Liliana Guerra, concurrió con su abogada patrocinante, Gladys Olavarría, y en diálogo con AzM Radio reconoció, momentos antes de celebrarse la audiencia, que la prisión preventiva por tres meses dispuesta por la jueza Mirta del Valle Moreno «fue una alegría que duró 24 horas», en relación a la apelación por parte de la defensa del acusado.

Pidieron arresto domiciliario

Suganuma conducía con 1,60 gramos de alcohol por litro de sangre e inventó darse a la fuga en dos ocasiones tras el siniestro vial que le costó la vida a Guerra; en el baúl del vehículo constataron la presencia de casi una treintena de latas de cerveza y otras bebidas alcohólicas.
Si bien el acusado intentó huir, «el hecho de que luego se haya presentado en comisaría voluntariamente permitió, además de otros argumentos, que el Ministerio Público Fiscal considerara que no había peligro de fuga», planteó Gabalachis, quien solicitó el arresto domiciliario «por el término de un mes, bajo la condición de que (Suganuma) no se comunique con nadie involucrado en la causa, particularmente las 18 personas que el Ministerio Público Fiscal sostiene que les falta entrevistar», en relación al riesgo de entorpecimiento de la investigación que fundamentó, en una primera instancia, el fallo que estableció la prisión preventiva del médico.

Oposición de la querella

Por su parte, la querella objetó uno de los fundamentos del abogado defensor y advirtió que se opondría «a cualquier elemento probatorio que la Defensa quiera introducir» en su exposición. Mientras tanto, una movilización por parte de familiares y amigos de la víctima, exigiendo Justicia, se desarrollaba en las afueras del edificio judicial.

El representante del Ministerio Público Fiscal argumentó que «uno de los testigos relató que el imputado se dirigió (luego del accidente) hacia su auto y se dio raudamente a la fuga, dirigiéndose al puente El Elsa a gran velocidad e ingresando a una calle sin salida», sumando a ello que el acusado «fue perseguido por otra persona, un segundo testigo, que iba en una Toyota Hilux e incerceptado cuando se dirigía a Playa Unión, y quien lo obligó a regresar al lugar del hecho».

A través de la modalidad remota, las juezas Reyes y Pérez finalmente anticiparon que comunicarán su fallo a las 11:30 horas.

«Vamos a seguir peleándola», sostuvo la querellante Gladys Olavarría, al abandonar la Oficina Judicial, mientras que los manifestantes increparon a los abogados de la defensa cuando se retiraban del edificio.