Desocupados de Harengus reclaman pago antes de fin de año
Un grupo de trabajadores desocupados que pertenecían a la quebrada pesquera Harengus de Puerto Madryn solicitaron al Juez de Ejecución, que tramita la liquidación de los bienes de la compañía, que acelere los plazos de pago y que arbitre la posibilidad de un pago parcial a cuenta de los salarios caídos impagos y de las indemnizaciones.
La proximidad de las fiestas de fin de año y ante la caída de los subsidios que venían recibiendo de parte del gobierno provincial motivó que los ex empleados de la pesquera reclamaran al juez Luis Mures que analice la alternativa, fundamentada en razones de estricto orden social, de realizar un anticipo de las liquidaciones que les corresponden a los ex trabajadores.
Como es de conocimiento público, el Juzgado de Ejecución de Puerto Madryn ha concretado hasta el momento la subasta de la flota de automóviles, el remate de los barcos y también de los muebles de Harengus, y se está próximo a avanzar en la licitación de oferentes para los bienes inmuebles de la empresa quebrada, entre ellos la planta de procesamiento.
Dentro de los créditos certificados, por parte de los empleados se encuentran reclamados sueldos caídos de marzo a agosto del 2012, además de las correspondientes indemnizaciones de ley aplicable en estos casos. Y, teniendo en cuenta que el sector del trabajo tiene prioridad entre los acreedores, es que se planteó que por razones de atender una necesidad social, se prevea si con la resultante de las subastas practicadas hasta el momento es posible cubrir al menos esos salarios caídos que les representaría un ingreso a esas familias antes de fin de año, y antes que se inicie de la feria judicial.
Los desocupados de Harengus instaron al magistrado para que adopte una medida especial para atender estas situaciones, y con lo disponible se cubra el rubro de sueldos impagos, entendiendo los ex empleados de la compañía que con una rápida consulta al comité de acreedores, el juez podría disponer de los fondos, siempre teniendo presente que se deben atender razones sociales de urgencia, sin que ello implique un perjuicio para otros acreedores que también aguardan el cobro de sus créditos.
Distribuciones parciales
“Se están liquidando los muebles y se ha avanzado para comenzar con la liquidación de tierras. Hasta que no se realice la liquidación total, no tenemos la posibilidad de realizar distribuciones parciales”, advirtió Mures semanas atrás. “Se ha hablado de un tiempo estimativo, pero ese tiempo se difirió un poco, y por otro lado, tienen que tomar intervención otras provincias y allá los tiempos los manejan los juzgados”, explicó escuetamente el magistrado en referencia a la venta de la planta de San Julián en la Provincia de Santa Cruz.
Si bien se creía que para esta altura del año 2013 podían haberse realizado las liquidaciones y pagos a gran parte de los acreedores, esto no sucedió. A pesar que el juez sostiene que hasta tanto no se haga la liquidación total de los bienes, no puede realizar distribuciones parciales, los ex trabajadores insistieron con el planteo para que se atiendan sus delicadas situaciones sociales, ya que si bien algunos lograron una reinserción laboral, otros están en condiciones precarias y otro grupo que era asistido con subsidios también los dejaron de percibir.
A la espera
Algo que complica los tiempos de la liquidación final de Harengus, es que deben intervenir, como dijo Mures, juzgados de otras provincias. Es que Harengus, además de poseer la planta en Puerto Madryn, también contaba con una en Puerto San Julián, provincia de Santa Cruz, y dependencias en la ciudad de Buenos Aires. En San Julián, hay una planta pequeña, pero que está en perfecto estado, por lo que la idea de quienes llevan a cabo la ejecución, es venderá en proceso productivo para que pueda ser utilizada para abrir nuevos puestos de trabajo. Se intentaría subastarla como una unidad productiva, con todo su equipamiento en su interior además del bien inmueble, y en caso que esa venta no prosperara por falta de interesados, se avanzaría en un remate por separado del equipamiento industrial y del terreno con la infraestructura.
Con todo, restará esperar si Mures ratifica su decisión de esperar la liquidación total de bienes para emprender la etapa de distribución de pago a los acreedores o hace lugar a la requisitoria de los ex trabajadores, los cuales aguardan con expectativa por estos días que se adopte una definición al respecto.