Informe de una universidad privada propone reducir los feriados con fines turísticos
Un informe de la universidad privada UADE propone reducir los fines de semana largos y en cambio fomentar el turismo receptivo en Argentina. Según el documento realizado por el Instituto de Economía de la UADE, los cinco fines de semana puente o extra largos le costaron al país unos 2.600 millones de dólares, aún considerando el impacto económico que produce el turismo interno. En cambio, recomiendan como más redituable posicionar a la Argentina como destino turístico para los extranjeros.
La universidad, para hacer la estimación, consideró “la pérdida neta derivada de las ganancias del turismo y el perjuicio de las demás actividades económicas, con impacto en los servicios de educación y salud y en sectores productivos como la industria y la construcción, que deben frenar procesos y afrontar costos laborales adicionales”. En ese sentido sostiene que si bien la política de fines de semana largo se realiza para fomentar el turismo interno, no resulta efectiva, no solo por dichos costos económicos sino que también por los “impedimentos” que consideran que tiene la población para viajar.
Los números
El documento de la UADE señala el alto costo que representa viajar, consignando al Índice de Poder de Viaje (IPV) elaborado por INECO: para ir un fin de semana largo a Mar del Plata o a Iguazú en julio, una familia tipo necesitó aproximadamente un sueldo entero ($1.300.000) y para ir a Bariloche un sueldo y medio ($1.900.000).
Los números del INDEC reflejan en la Encuesta de Ocupación Hotelera como fue cayendo la cantidad de pernoctes con respecto al año anterior, sin ir mas lejos en vacaciones de invierno la caída alcanzó en 12.5% en relación al mismo período del año pasado; en ese contexto, explicaron que en el transcurso del último año y medio, desde enero de 2023, el salario real sufrió una pérdida del 7%, por lo que “el ahorro para unas futuras vacaciones o viajes cortos se torna dificultoso para los argentinos”.
De esa forma expresan que “dadas estas condiciones económicas, tener una cantidad elevada de fines de semana largo puede perjudicar a la actividad turística. Con seis opciones de fines de semana largo durante todo el año, parece difícil que una familia tipo pueda viajar, aunque sea un solo finde largo, ya que debería ahorrar durante todo el año un sueldo entero o más para poder.
realizar un viaje dentro del país. Esto afectaría, al menos en un principio, a los principales destinos turísticos del país. La demanda turística se esparce y no se concentra”, aseguraron.
Asimismo, tomaron como referencia los números que, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la temporada de verano 2024 (incluyendo los feriados de carnaval de febrero) sufrió una caída del 13,7% en la cantidad de turistas respecto al año pasado, mientras que en las vacaciones de invierno se registró un 11,9% menos.
“Es posible que el turismo que se perdió durante las temporadas altas haya decidido realizar viajes más cortos durante los periodos marcados por los feriados. Si bien el dato sobre la mejora de los fines de semana largo respecto al año pasado es alentador, cabe aclarar que esto fue motivado por circunstancias excepcionales que formaron lapsos de mayor duración. Esta situación no volverá a ocurrir durante el año 2025, por lo que es necesario ser precavidos sobre la continuidad de este proceso”.
A su vez, “también hay que tener en cuenta que la apreciación del tipo de cambio afectará aún más a la temporada de verano entrante de los próximos meses, con caída del turismo interno (quienes tendrán mejores condiciones para acceder a viajes internacionales) y del turismo receptivo”, concluyeron.