Con la entrada en vigor de la fase de emergencia por sequía, prevista para finales de enero o principios de febrero en el área metropolitana de Barcelona, en la región española de Cataluña restringirán el relleno de piscinas en hoteles y campings.
Tras la reunión del Consell Executiu del gobierno catalán, el consejero de Acción Climática, David Mascort, expresó que las nuevas restricciones se aplicarán cuando se decrete el estado de emergencia por sequía en el sistema Ter Llobregat, que abastece 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona. Ya que esperan que la capacidad de los embalses, que están al 16,2% de su capacidad, baje hasta el 16%.
Las previsiones de lluvia «son muy pocas para las siguientes semanas» y «gracias al esfuerzo de todos» se ha pasado de bajar en 1 punto cada 15 días en los embalses a hacerlo en 2 décimas, con lo que «es fácil calcular la fecha» de entrada del estado de emergencia, ha dicho el consejero.
Ha resaltado que gracias a las medidas de ahorro se ha alargado la llegada del estado de emergencia, que inicialmente estaba previsto para mediados de diciembre y aún no se ha decretado a mediados de enero.

Excepciones al llenado de piscinas

En la fase de emergencia está prohibido el llenado total o parcial de todo tipo de piscinas, lo que incluye las de hoteles y campings.
Sin embargo, en las fases de emergencia I y II se permitirá el relleno parcial de las piscinas cubiertas inscritas en el censo de equipamientos deportivos de la Generalitat y de las piscinas descubiertas de uso durante todo el año para la práctica deportiva federada si disponen de un sistema de recirculación del agua, en las cantidades indispensables para garantizar la calidad sanitaria.
Para ahorrar un volumen de agua equivalente al empleado en el rellenado de la piscina, en la fase de emergencia II se cerrará las duchas.
También se podrán llenar y rellenar las piscinas de uso terapéutico de hospitales, residencias y centros de educación especial, y centros de la Red de Servicios Sociales de Atención Pública, así como las piscinas para el baño de personas con un grado de discapacidad en la que consta que sufren alteraciones de la conducta.

Piscinas con agua de mar

En cuanto a las piscinas con agua de mar, se podrán llenar totalmente o parcialmente siempre que se llenen y se vacíen sin conexión a las redes de abastecimiento ni saneamiento.
Para la primera fase de la emergencia, el Govern ha flexibilizado algunas de las restricciones inicialmente previstas en las fases I y II de emergencia.

Se permiten regar campos deportivos, con condiciones

El riego de campos deportivos de césped natural para la práctica del deporte federado, como campos de fútbol, se podrá llevar a cabo en la fase de emergencia I si se emplea agua regenerada o freática y si no supone una reducción de la disponibilidad de agua para el abastecimiento domiciliario, y se compensará con restricciones en la apertura de duchas.
En caso de llegar a la fase de emergencia II (180 litros día por habitante), se podrá garantizar el riego con las mismas condiciones que la fase I, pero con el cierre total de las duchas.
El Consejo Catalán del Deporte será el responsable de delimitar el ámbito correspondiente al deporte federado y asimilado.

Otras medidas de ahorro

Aparte de las medidas modificadas en el acuerdo del Govern, el conseller ha recordado que el Plan de Sequía prevé reducir el 80 % el riego agrícola, el 25 % de los consumos de agua de los usuarios industriales y reducción del consumo de agua en los usos recreativos.
En todos estos casos, las dotaciones se pueden complementar con aguas regeneradas procedentes de estación depuradora de aguas residuales, a cargo de la persona usuaria, siempre que exista disponibilidad de caudales.
El Govern también ha aprobado aplicar caudales de emergencia en los ríos Muga, Ter y Llobregat, con el objetivo de preservar más agua en los embalses de las cuencas internas.
En estos tres ríos se fijan nuevos caudales de emergencia que son de 250 litros por segundo en Sant Joan Despí en el Llobregat, 600 litros por segundo en el Ter, desde el Pasteral hasta la desembocadura, y de 40 litros por segundo en La Muga, desde Pont de Molins hasta el mar.