Se activan las alarmas en el seno del bloque conducido por Germán Martínez. En Diputados, la elección del 22 de octubre, dejó un bloque de 106 miembros. La falta de liderazgos, consecuencia de la derrota presidencial, abonó la posibilidad de rupturas, y prontamente se supo de negociaciones para recrear un espacio propio que respondiera a gobernadores con intereses distanciados de los que pudiera tener por ejemplo el kirchnerismo.

La ruptura más reciente del bloque se dio la última semana, a partir de que el tucumano Agustín Fernández, suscribió el dictamen de mayoría de la ley de Bases. Alineado con el gobernador Osvaldo Jaldo, horas después de firmar, se despegó del bloque UP junto a las otras dos diputadas que también responden a Jaldo: Elía Mansilla y Gladys Medina.

Quedaron en el bloque UP los diputados que responden a Manzur: Pablo Yedlin y Carlos Cisneros.

Consumado el alejamiento de esos tres diputados tucumanos, el bloque UP se quedó con 99 legisladores en sus filas.

En el Senado, la ruptura sobrevino antes del cambio de Gobierno y fue a partir de la salida del bloque oficialista de los senadores Guillermo Snopek (Jujuy), Ernesto Kueider (Entre Ríos), Carlos “Camau” Espínola (Corrientes) y María Eugenia Catalfamo (San Luis), que armaron un bloque propio junto a la cordobesa Alejandra Vigo, y que hoy subsiste, reducido a tres, con Kueider, Espínola y Vigo.