La vicepresidenta solicitó que se incorporen las pericias que revelaron las irregularidades en las anotaciones de Oscar Centeno. Se detectaron correcciones que hizo un expolicía.

La vicepresidenta Cristina Kirchner pidió a la Corte Suprema de Justicia que incorpore las pericias que revelaron que los “cuadernos” del chofer Oscar Centeno fueron adulterados. La Corte tiene en sus manos un pedido de nulidad del caso.

La presentación fue realizada por los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy en el marco del recurso de queja que tramita ante la Corte para que ese alto tribunal anule todos los actos procesales del caso “Cuadernos” que se inició hace cinco años de una manera irregular.

Los resultados de las pericias realizadas en una causa paralela en la que se investigan las irregularidades de los famosos cuadernos del chofer Centeno constituyen “hechos nuevos”, que para los abogados deben ser incorporados al incidente de nulidad que debe resolver la Corte.

Los letrados citan la experticia practicada por la División Scopometría de la Policía Científica de la Policía Federal Argentina que determinó que Jorge Bacigalupo, el expolicía amigo del chofer Oscar Centeno, efectuó correcciones y sobre-inscripciones en los referidos “cuadernos”, modificando nombres y fechas allí consignados.

Por otra parte, el estudio elaborado por expertos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires estableció que en la confección de los “cuadernos” peritados intervinieron distintas personas y que el lenguaje utilizado en muchos de sus pasajes no se corresponde con el propio de Centeno, lo cual evidencia que tales tramos fueron dictados por terceros.

También se suma una pericia privada realizada a requerimiento del empresario Armando Loson, también incorporada al mismo proceso judicial, que con carácter previo había determinado la existencia de aproximadamente 1600 alteraciones de texto en las inscripciones de los “cuadernos”.

Esas pericias fueron ordenadas pero en un expediente que tramita por separado ante el juez Marcelo Martínez de Giorgi, y que investiga las irregularidades de los cuadernos.

Los letrados solicitaron a la Corte que pida al juez Martínez de Giorgi que remita copia de los estudios periciales para ser incorporados al pedido de nulidad del caso que debe resolver el alto tribunal.

“Así las cosas, más allá de las medidas que corresponda adoptar respecto a los responsables de estos gravísimos episodios y no obstante las diligencias convergentes que ya han sido requeridas por nuestra parte ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Federal N° 7, corresponde y respetuosamente solicitamos que como medida para mejor proveer, este Alto Tribunal oficie al Juzgado N° 8 del fuero, a efectos de que remita copia de los estudios periciales antes referenciados”, dice la presentación ante la Corte.

“Ello, en el marco de la incidencia en que nos dirigimos, en la cual justamente se debate la validez de los actos que dieron origen a este proceso”, finaliza el escrito.

El Tribunal Oral 7 es el que debe realizar el juicio oral, pero la Corte debe resolver sobre la validez o no del caso. Durante la tramitación de la causa que comenzó de una manera irregular ante el entonces juez Claudio Bonadio, ninguno de los magistrados que intervino ordenó un peritaje oficial.

Las pericias que arrojaron las adulteraciones fueron realizadas en la causa que tramita Martínez de Giorgi.