Hace años que la conservación de los yaguaretés en Argentina es crítica; se estima que en la región del Chaco quedan menos de 20 individuos y hace décadas que no se registran hembras. Pero con el nacimiento de Nalá y la incorporación de Keraná al Centro de Reintroducción de Yaguaretés en Iberá, se espera que esta situación mejore.
Las dos yaguaretés ya son adultas y desde que nacieron fueron criadas sin contacto humano para poder ser liberadas y comenzar a caminar por el monte chaqueño. De esta manera, los centros de reintroducción de Chaco y Corrientes, que trabajan en conjunto, buscan incorporar al mayor felino de América en el norte argentino.
Nalá fue trasladada al Parque Nacional Iberá de Corrientes, “donde se intentará que quede preñada para viajar con sus cachorros para ser liberados”, explicaron desde Fundación Rewilding.

La historia de Nalá y Keraná

Nalá nació en El Impenetrable, producto de la unión de Tania y Qaramta. Por su parte, Keraná fue rescatada en el Chaco paraguayo por el Establecimiento Faro Moro y el gobierno de Paraguay fue quien la envió a la Argentina.
Ambas tienen un poco más de dos años, por lo que están en condiciones de vivir en libertad en el parque nacional de la provincia del Chaco.
Con la incorporación de estas hembras se podrán programar cruzas con los machos de cada sitio con los cuales no tienen parentesco.
Desde Fundación Rewilding afirmaron que Nalá y Keraná representan la esperanza de recuperación del yaguareté en el Chaco.
Allí desde hace décadas que no se registran hembras ni cachorros de yaguaretés en libertad.
Dicen los activistas: “Estas hembras y sus futuros cachorros serán los primeros yaguaretés liberados en el monte chaqueño para comenzar a revertir la situación crítica de esta especie en el Chaco argentino”.