En medio de una semana de tensión cambiaria, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner reapareció públicamente en La Plata. El escenario planteado es una «charla magistral», en el marco del lanzamiento de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner (EJNK), en el Teatro Argentino. Sin embargo, desde el inicio de su exposición sus palabras estuvieron signadas por la coyuntura.

Cristina habló sobre el acuerdo con el FMI y el «estrés» generado en la economía, puntualizando que «es necesario revisar» las condiciones del programa.

«No digo que no haya que pagar, más allá de las sobretasas. Lo que queremos es que se revisen las condicionalidades y creo que en el futuro vamos a tener que pedir que las sumas que se paguen al Fondo estén atadas como un porcentaje al superávit comercial, porque los únicos dólares que producimos son los del superávit comercial», afirmó.

En ese marco, la vicepresidenta hizo referencia al regreso del Fondo Monetario Internacional (FMI) y dijo que a nadie con «honestidad intelectual no puede plantearse que estamos ante un dilema y un problema brutal».

«Sigo sosteniendo que ese acuerdo que se firmó con el FMI es inflacionario porque es una política enlatada», criticó.

En otro tramo habló de la dolarización, haciendo hincapié en que la sociedad está «discutiendo lo que fracasó hace más de 20 años, con el discípulo [Javier Milei] del de ojitos claros [Domingo Cavallo]».

«La historia de la República Argentina es la historia de la dolarización. Me gustaría analizar eso: nos vienen a decir que lo que fracasó años atrás hoy puede ser la solución», señaló.

«El tema es que la dolarización se presenta como la respuesta y la solución a la inflación y si vemos lo que pasa en Ecuador, vemos que la inflación no para por la dolarización», indicó Cristina mientras exponía al exponer gráficos sobre la situación monetaria en el país latinoamericano.