Lula Da Silva asumirá este domingo 1 de enero la presidencia de Brasil, en una ceremonia que será presenciada por delegaciones de 120 países, mientras que el mandatario saliente, Jair Bolsonaro, viajará a Estados Unidos y no hará entrega de la banda presidencial.

El actual Presidente de Brasil, emula la actitud caprichosa y de escaso respeto por la decisión del electorado que tuvo la expresidente Cristina Fernández en 2015, cuando se negó a traspasar el mando a Mauricio Macri, a pesar de que este obtuvo la presidencia por el voto popular en un acto democrático.

Así las cosas, igual de autoritario e intolerante, Jair Bolsonaro, no entregará la banda presidencial el 1 de enero y, además, viajará a Orlando, Estados Unidos, para alojarse en un resort que pertenece a Donald Trump. Una joyita de la Democracia.