En medio de una movilización convocada en defensa de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, este sábado hubo enfrentamientos entre los manifestantes kirchneristas y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires en el barrio de Recoleta. Los militantes tiraron las vallas colocadas en los alrededores de la casa de la Vicepresidente. Tras los incidentes hubo acusaciones cruzadas entre el oficialismo nacional y la oposición.

Manifestantes derribaron el vallado montado por la Policía de la Ciudad en la esquina de Juncal y Uruguay, frente a la residencia de la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner, y se vivieron momentos de tensión en la zona.

Pese a que los miembros de la Guardia de Infantería intentaron mantener la restricción, la gran cantidad de gente presente en el lugar hizo que fuera imposible lograrlo, por lo que la militancia burló el cordón policial y pudo llegar hasta el frente del edificio en el que reside la expresidente.

Sin embargo, en otra de las vallas la actitud policial fue diferente y procedió a utilizar el carro hidrante para tratar de dispersar a la gente.

Siete policías resultaron heridos y cuatro personas fueron detenidas este sábado por la tarde durante los incidentes ocurridos en las inmediaciones de la casa de Cristina Kirchner, según informaron fuentes oficiales.

Desde el oficialismo cargaron contra el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, afirmando que hubo “violencia institucional”, dijo el presidente Alberto Fernández.

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ofreció una conferencia de prensa en las instalaciones de Uspallata, luego de los incidentes ocurridos en las inmediaciones en la vivienda de Cristina Kirchner a raíz de la instalación de vallas. En ese sentido, el referente del PRO le reclamó a la vicepresidenta que “asuma la responsabilidad de que los manifestantes se retiren pacíficamente a sus casas”.

La Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, brindó un discurso en la noche de este sábado desde un escenario improvisado en las afueras de su domicilio. Tras 10 minutos de alocución les pidió a los militantes que se desconcentren, luego de jornada agitada. “Vayamos a descansar un poco que ha sido un largo día”.