A partir de la situación epidemiológica internacional y los niveles de inmunización alcanzados en Cuba, el Gobierno de la isla decidió realizar una serie de modificaciones en los requisitos de ingreso al país. Esto se da como parte del Control Sanitario Internacional y entró en vigencia a partir del 6 de abril pasado.
En primer lugar, señalaron que se eliminó la presentación de una prueba para COVID-19 (tanto de test de antígeno como de PCR-RT) realizada en el país de origen, así como tampoco se exigirá el certificado de vacunación.
Además, se mantendrá la toma de muestra para estudio de SARS-CoV-2 gratuito de forma aleatoria a viajeros en los puntos de entrada al país. De acuerdo a lo que explicaron, se realizará teniendo en cuenta la cantidad de vuelos, la entrada de embarcaciones y el riesgo epidemiológico que represente el país de origen.
Asimismo, aclararon que en caso de resultar positiva, la muestra tomada en el punto de entrada se procederá según los protocolos aprobados en el país para el control clínico-epidemiológico de COVID-19.
Por otra parte, se mantienen todos los flujos y medidas implementadas en el ingreso al país que garantizan el distanciamiento social y la desinfección de las manos y superficies. Así como también el uso obligatorio de la mascarilla en todos los puntos de entrada.