El economista y referente de la izquierda, Jorge Altamira, habló sobre el impacto de la invasión rusa a Ucrania en el precio de los commodities y en la economía argentina.

En diálogo con AzM Radio, sostuvo que «es un conflicto internacional, no es una guerra localizada» y sostuvo que «esta es una guerra de la OTAN, no de Rusia; la primera la ha venido preparando sistemáticamente, por el hecho de que siendo una organización del Atlántico Norte, se ha extendido hacia el mundo entero y hacia todos los países en la frontera con Rusia; se ha extendido a Asia, ha ocupado Afganistán, ha librado guerras en Siria, Libia, ha invadido Irak y ha hecho un trabajo de destrucción fenomenal».

«Esta guerra está en el interés de la OTAN, que ha señalado a Rusia como un enemigo geopolítico importante en función de su mercado, lo cual no justifica a Putin, que hace una guerra desde el punto de vista de los intereses de la oligarquía rusa, no de los intereses de la paz mundial o de los derechos de los trabajadores; pero en definitiva es una guerra de la OTAN», precisó Altamira.

«En el corto plazo», continuó el economista, «Rusia demostró una capacidad operativa importante, pero es un país que está debajo de Brasil en términos de peso económico en la economía mundial, de manera que la guerra misma es un desangre económico para el país».

Por otro lado, Altamira señaló que «históricamente, Rusia fue un país que tuvo su disolución nacional, y es un conglomerado de naciones que se fueron reuniendo bajo la presión exterior, y este problema sigue en pie: cuando se disolvió la URSS, el caos en Rusia fue tal que la disolución nacional era una perspectiva; entonces, el aparato de seguridad de Rusia volteó al gobierno de turno y entregó el mismo a Putin, y la OTAN busca hasta cierto punto generar esa disolución nacional o directamente buscar la conquista del espacio ruso».