La campaña submarina del Conicet llegará a Chubut
Este domingo pasado se realizó la última inmersión y transmisión en vivo de la expedición científica argentina que generó, como nunca antes, una revolución en medios, redes sociales y que cautivó a todo tipo de públicos. El nuevo destino de la expedición será explorar el lecho marino uruguayo, para mapear ecosistemas vulnerables.
Pero en septiembre, regresará a la Argentina para investigar un sistema de cañones submarinos a 500 kilómetros de Viedma y otro a 450 kilómetros de Rawson.
De esta forma, la misión submarina que lleva adelante el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en conjunto con la fundación Schmidt Ocean Institute llegará a Chubut.
Balance
El jefe de la expedición denominada “Cañón Submarino de Mar Del Plata: Talud Continental IV”, Daniel Lauretta, celebró el impacto positivo que tuvo la transmisión en vivo en términos de comunicación pública de la ciencia. “Que cualquier persona pueda conectarse desde su casa y ver en vivo lo que estamos viendo nosotros, es una oportunidad única. De repente, la ciencia deja de ser algo lejano o inaccesible, y se vuelve parte del día a día. Además, nos obliga a explicar lo que hacemos de forma clara, sin vueltas, para que cualquiera lo pueda entender y disfrutar. Es una forma de abrir las puertas del barco, del laboratorio, y del fondo del mar, todo al mismo tiempo”, consignó.
La campaña, que inició el 23 de julio, se llevó adelante con la participación de más de 20 investigadores argentinos y un gran grupo de especialistas de otros países. Todos ellos se adentraron por varios días consecutivos en las aguas del Mar Argentino, a 300 kilómetros de la costa bonaerense, a bordo del buque de investigación Falkor (too).
Por primera vez en la historia científica argentina, se contó con un robot de última tecnología como el (ROV) SuBastian, el cual puede ser manejado de forma remota desde la superficie. Con éste se sumergieron a casi 4.000 metros de profundidad para capturar imágenes submarinas en alta definición y recolectar muestras sin alterar el entorno y sorprendentes criaturas marinas.
El objetivo de esta misión era estudiar la distribución de especies y su relación con variables ambientales, topográficas y oceanográficas, entre otras. Día a día, tanto investigadores como usuarios que se conectaban al streaming quedaban maravillados por la aparición de una enorme variedad de moluscos, peces, cangrejos, estrellas de mar, medusas, anémonas, caracoles, y mucho más.
Más allá del objetivo principal, los científicos del Conicet y los propios investigadores del Schimid Ocean Institute se sorprendieron a lo largo de las últimas semanas con otro fenómeno social de gran importancia: la enorme repercusión que tuvo la difusión de este contenido de forma gratuita y masiva –mediante una plataforma de streaming– en la comunidad argentina. Más de 100.000 personas se llegaron a conectar en simultáneo a un vivo para acompañar a los científicos en su tarea y aprender sobre las maravillas de la biología marina. Los fines de semana eran los días en los que más espectadores reunían.
Las explicaciones de los científicos de diversas especialidades a medida que el ROV enfocaba distintas áreas del lecho marino, sus festejos cuando capturaban alguna de las especies buscadas o cuando se advertía un nuevo descubrimiento, o los mensajes cargados de humor y cariño de los usuarios en la caja de comentarios, entre muchos momentos más de esta expedición, serán valorados como un gran recuerdo.