La economía aprieta a miles de argentinos. En Esquel la situación es preocupante y cientos de vecinos se suman con un puesto a vender lo que tienen para poder llegar a fin de mes y así contar con un plato de comida caliente cada noche.

La feria de “La Trochita” continúa creciendo ante la necesidad de la gente. En el lugar se pueden encontrar puestos de artesanías, textiles e incluso gastronomía.

Una de las feriantes, Mariana Santul, contó la lucha que llevan adelante en la ciudad de Esquel. “Son 200 feriantes estables y en temporada con días agradables llegan a ser 500. La feria se ha incrementado por una necesidad de vender y de comprar a bajo costo”, alertó.

Seguidamente, sostuvo que “en la feria de La Trochita estamos hace siete años, en febrero cumpliremos ocho, pero somos feriantes desde hace quince y veinte años atrás. Empezamos afuera del hospital, fuimos buscando lugar, estuvimos en escuelas y hace siete años que estamos acá establecidos sobre la calle Don Bosco”.

“La necesidad en la feria es todo, durante este tiempo nunca bajamos los brazos. Seguimos pidiendo ayuda al Municipio, logramos que nos reconozcan con una ordenanza pero pedimos tachos de basura y nunca nos trajeron, pedimos canillas de agua y hasta el momento no hubo respuesta, solicitamos un baño químico y viene uno solo y los sábados, el Municipio no nos ha ayudado en nada”, lamentó.

El principal reclamo es el corte de calle “lo hicieron un buen tiempo, pero dejaron de venir”. Resulta que días atrás un perro fue atropellado y temen que algún vehículo lastime alguna de las personas que transita por los distintos puestos de la feria.

“Lo que deseamos es un techo, un tinglado, hablamos con el intendente electo, Matías Taccetta y él tiró muchas ideas también, pedimos luz, solicitamos un lugar cerrado para el invierno”, indicó con esperanza que de una vez sus reclamos sean escuchados y tengan un lugar donde poder desarrollar su economía social.