MISTERIOS DEL UNIVERSO

Qué son las estrellas huérfanas que vagan entre las galaxias

Algunas estrellas, a diferencia de las más conocidas, no habitan en una galaxia, van a la deriva en el universo “como almas perdidas”, según la NASA. Y la luz que emiten es tan tenue que la agencia espacial estadounidense la describe como “una neblina fantasmal”.
Estas estrellas deambulan por cúmulos que incluyen a miles de galaxias. Y lo han hecho durante miles de millones de años, según un nuevo estudio realizado con imágenes del telescopio espacial Hubble.
Estudiar estas “almas perdidas” es clave, según la astrónoma española Mireia Montes, del Instituto de Astrofísica de Canarias. Montes investiga la débil luz que emiten las estrellas vagabundas, llamada luz intracumular. Y según le explicó a BBC Mundo, este brillo tenue puede revelar no solo la estructura de los cúmulos de galaxias, sino la naturaleza de uno de los objetos más misteriosos del universo: la materia oscura.

Qué son las estrellas errantes

“En los cúmulos de galaxias, que son las estructuras más grandes que están ligadas por la gravedad, las galaxias, que pueden ser entre cientos y miles de ellas, están en un espacio astronómicamente pequeño”, señaló Montes.
La científica explicó que al estar tan juntas, las galaxias interaccionan gravitacionalmente entre sí y en esas interacciones algunas estrellas de estas galaxias son arrancadas de sus casas y acaban habitando el espacio intergaláctico.
Montes compara estas interacciones a las fuerzas de marea entre la Tierra y la Luna. “La Tierra, al sentir esa fuerza de marea no se nota mucho salvo porque el mar sube. Pero en el caso de las galaxias, que no son sólidas, estas fuerzas van arrancando estrellas de estas galaxias”.
Con el tiempo, las interacciones crean una luz muy difusa, que es lo que llamamos luz intracumular. “Yo lo veo un poco, salvando las distancias, como cuando escribes en una pizarra con una tiza. Se va liberando poco a poco ese polvillo gracias a la fricción de la tiza con la pizarra”.

La tenue luz de las estrellas errantes

Las estrellas vagabundas son en su mayoría similares a nuestro Sol, explicó Montes. Pero debido a que están tan dispersas, su brillo es muy tenue, alrededor de un 1% o menos que el brillo del cielo más oscuro que tenemos en la Tierra. “Si vamos a un observatorio profesional, como los de Chile o los de Canarias, el cielo es el más oscuro ya que intentamos siempre evitar cualquier contaminación lumínica”.
El nuevo estudio con datos del Hubble se centró en 10 cúmulos de galaxias situados a una distancia de casi 10.000 millones de años luz.
La investigación reveló que la fracción de la luz intracumular en relación con la luz total del cúmulo se ha mantenido constante a lo largo de miles de millones de años. Y esto significa que “estas estrellas ya no tenían hogar en las primeras etapas de la formación del cúmulo”, según uno de los autores del estudio, James Jee, de la Universidad Yonsei en Seúl, Corea del Sur.

Qué revela esta luz sobre la materia oscura

La astrónoma explicó que el estudiar las propiedades de la luz intracumular, así como la edad de las estrellas y la cantidad de metales que tienen, aporta información sobre la historia del cúmulo. “Lo que estudiamos en el cielo es muy estático, solo tenemos fotos en ese instante de lo que le está pasando al objeto que estudiamos”.
“En cambio, al estudiar esta luz intracumular es como tener un documento del pasado del cúmulo”, agregó.
La luz intracumular ofrece también pistas sobre la misteriosa materia oscura. Esta materia, que según estimaciones constituye cerca de una cuarta parte de toda la materia del cosmos, no puede ser observada directamente porque no absorbe, refleja ni emite luz.
Pero los científicos saben que existe por los efectos que produce sobre objetos que sí pueden ser observados. En 1997, una imagen del Hubble reveló cómo la luz de un cúmulo de galaxias distante era curvada al pasar por otro cúmulo delante de ella, un efecto conocido como lente gravitacional.
Los científicos estimaron que la masa del cúmulo en el primer plano de la imagen debía ser 250 veces mayor al de la materia visible del cúmulo para curvar la luz de esa forma, y creen que la materia oscura da cuenta de esa masa inexplicable.
En el caso de las estrellas errantes, Montes y otros autores demostraron en 2019 que la luz de estas estrellas sigue la distribución de materia oscura en los cúmulos de galaxias. “Piensa que estas estrellas no están ligadas a galaxias, que forman una luz difusa y extendida. Además, están flotando siguiendo la gravedad del cúmulo. En estas estructuras hay alrededor de 300 veces más masa en materia oscura que masa en estrellas”.
“Por eso esta luz es tan buena trazadora de la materia oscura, ya que vive en las partes del cúmulo donde la materia oscura domina”.
Esto tiene repercusiones importantes, según la astrónoma. “Normalmente se sabe cómo se distribuye la masa en cúmulos gracias a que son lentes gravitacionales. Es decir, deforman y hacen más brillantes las cosas que tienen detrás. Por eso se suelen usar para ver el universo lejano, ya que facilitan ver estas galaxias tan lejanas”.
“Pero si queremos conocer las propiedades reales de estos objetos necesitamos conocer cómo es esta lente, el cúmulo de galaxias, y cómo distorsiona la imagen real de la galaxia lejana”.
Ello requiere técnicas más complejas como modelado y espectroscopía. Sin embargo, usando la luz intracumular sólo es necesario “tomar una foto” muy profunda de estos objetos.
Montes señaló que aún hay muchas cosas que no sabemos sobre la luz intracumular: cómo evoluciona con el tiempo, cómo la masa del cúmulo se relaciona con la cantidad de esta luz”.
Otro interrogante, agregó la científica, es cómo la distribución de masa en cúmulos de galaxias se relaciona con la naturaleza misma de la materia oscura.
Se espera que el telescopio espacial James Webb, cuyas primeras imágenes fueron divulgadas en julio de 2022, permita grandes avances en el estudio de la luz intracumular. “Creemos que el James Webb va a ser revolucionario en muchos aspectos de la astronomía, y en este caso en la luz intracumular”, explicó Montes a BBC Mundo.
El telescopio James Webb es más grande que el Hubble y por ello es más eficiente al observar objetos más débiles porque puede recolectar más luz en menos tiempo, señaló la astrónoma.

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