LA OMS INVESTIGA POSIBLES CAUSAS ENTRE LOS CONFIRMADOS A NIVEL GLOBAL
Alerta por casos de hepatitis desconocida en Argentina
Ante la alerta global de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cientos de casos de hepatitis de origen desconocido están bajo investigación, ocho de ellos en Argentina. Fiebre alta, signos de deshidratación, decaimiento general, heces claras, orina oscura y color amarillento de la piel, son algunos de los síntomas que deben seguirse con detenimiento y consultar al médico. Por el momento no se habla de un brote, pero se realiza un seguimiento exhaustivo de los casos sospechosos.
El Ministerio de Salud informó que se estudian ocho casos sospechosos de hepatitis grave de origen desconocido en población pediátrica en distintos puntos del país, aunque remarcó que son «casos aislados sin conexión entre sí» y que «no se trata de un brote».
«Se han registrado ocho casos sospechosos en nuestro país, que se encuentran bajo estudio e investigación epidemiológica por parte de las jurisdicciones, y aún no han sido clasificados como hepatitis graves de origen desconocido», consignó el Ministerio de Salud en un comunicado de prensa.
En este sentido, precisó que se trata de «casos aislados y sin conexión alguna entre sí» y enfatizó que «no se trata de un brote sino de una situación que no escapa a lo que se notifica en forma habitual, ya que todos los años se registran casos con cuadros similares de hepatitis agudas graves sin diagnóstico».
Igualmente, ante la alerta epidemiológica que se produjo en otros países del mundo y que también se emitió en la Argentina el pasado 27 de abril, las autoridades sanitarias recomendaron «controlar y completar los esquemas del Calendario Nacional de Vacunación».
Además, pidió mantener los cuidados habituales para la prevención de contagios, como «realizar higiene frecuente de manos, evitar el contacto con personas enfermas, cubrirse al toser o estornudar y evitar tocarse ojos, nariz y boca».
Aconsejan consultar al médico
En el comunicado difundido, la cartera que encabeza la ministra Carla Vizzotti agregó que, ante la presencia en menores de 16 años de síntomas compatibles con los de la hepatitis (fiebre, fatiga, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces blancas, dolor articular e ictericia), se aconseja consultar al médico.
Asimismo, a los equipos de salud encargados de atender a la población pediátrica «se recomienda sospechar hepatitis aguda de origen desconocido en aquellos casos con clínica compatible de hepatitis con pruebas negativas para hepatitis virales (A, B, C, D y E)».
En esos casos, indicó la información oficial, «se recomienda incluir en el estudio de estos pacientes la detección de adenovirus».
Un niño de 8 años, de la localidad santafesina de Rosario, que cursa el primer caso de hepatitis grave de origen aún desconocido en el país, según se notificó el miércoles, se encuentra «en terapia y estable”, informaron este viernes fuentes sanitarias de la provincia.
En el comunicado, el Ministerio de Salud agregó que, con el objetivo de fortalecer la vigilancia de este tipo de eventos y estudiar en profundidad cada caso, quedó conformado un grupo de trabajo integrado por distintas áreas de esa cartera, como la Dirección de Epidemiologia, la Dirección de Salud Perinatal y Niñez, la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, el Programa de Control de Hepatitis Virales, la Coordinación de Salud Ambiental y el Laboratorio Nacional de Referencia de Hepatitis Virales y de Gastroenteritis Virales (INEI-ANLIS).
A ellos se sumarán también representantes del Hospital Garrahan y sociedades científicas, indicó.
Qué es la hepatitis
La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser de causa infecciosa, tóxica (alcohol, medicación o alguna sustancia que se consumió) o autoinmune; y en la mayoría de los casos es provocada por un virus.
Las hepatitis virales son causadas más frecuentemente por los virus de hepatitis A, B y C.
«El test para las hepatitis B y C permite iniciar un tratamiento oportuno y minimizar la transmisión. Las hepatitis A y B son prevenibles a través de vacunas. Los tratamientos para la hepatitis B crónica y la hepatitis C son seguros y altamente efectivos», recordó el Ministerio en un comunicado.