Un relevamiento realizado por la organización RHIPTO (Rapid Response Center on Environment, Development, Peace and Security) dio cuenta del avance de los combatientes talibanes sobre el territorio afgano, ocupación que se ha ido extendiendo desde el pasado domingo, cuando dichas tropas cruzaron la frontera que divide al país con Uzbekistán y tomaron control de Kabul, capital de Afganistán.

El documento expone que «existe un incremento en el control que ejercen unos 40.000 soldados talibanes que se disputan casi la mitad de Afganistán, con presencia de los mismos en el 85% de las rutas del tráfico de estupefacientes».

Asimismo, la investigación arrojó que «se estima que los talibanes reciben ingresos entre los 35 y los 105 millones de dólares por parte del (tráfico de) opio, y el doble de otros esquemas hasta totalizar entre los 188 y los 224 millones de dólares anuales».

Por otro lado, desde RHIPTO recordaron que «en 2017, la producción de opio en Afganistán se incrementó en un 87%, alcanzando una cifra récord» y concluyeron que «otros grupos asociados a los talibanes y que colaboran activamente con ellos se encuentran refinando desde opio hasta heroína directamente en el interior de Afganistán, especialmente en la región del centro y del norte».