Se corta la piola

Por Trivia Demir

Según un informe los principales distritos que gobierna Cambiemos rechazan aplicar el ajuste fiscal que impulsa Mauricio Macri. “Ni la Ciudad, ni la provincia de Buenos Aires ni tampoco Jujuy, Corrientes o Mendoza están dispuestos a absorber los costos económicos de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”. Desde el radicalismo aseguraron a que es `imposible´ plantear reducciones al empleo público, al menos en las provincias que gobiernan y mucho menos pensar en parar la escasa obra pública necesaria.

Chubut atado por las necesidades

Hoy estará reunido en Nación el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni manteniendo una reunión, en principio con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Los temas van por igual andarivel que los demás distritos, porque hay que decirlo, si las provincias administradas por el oficialismo y mucho más las gobernadas por la oposición, reconocen que no están dadas las condiciones para achiques, ni hablar en Chubut donde el fantasma del default y el estallido estatal están a las puertas de Fontana 50. De hecho los paros en hospitales, escuelas y servicios esenciales que se están dando esta semana ponen en jaque a toda la población. Sin embargo el gobernador está en una terrible encrucijada que es tener que solicitar permanentemente asistencia para afrontar la mínima operatividad. El viaje de Arcioni tiene que ver además con volver a reclamar por el adelanto que le prometieron para aguinaldos y del que no hubo noticias aún, por lo que se supone que poco podrá resistir a las disposiciones nacionales.

Sería una catástrofe social

En Jujuy hay 87 empleados públicos cada mil habitantes, en Corrientes son 58, en Mendoza 42, y en Chubut 109.
Un diputado nacional del radicalismo aseguró que no hay margen para «cargar el ajuste sobre el empleo público ni tampoco sobre la obra pública, es imposible», subrayó. Para Macri el empleo público local es el mayor causante del déficit nacional.
Según el diario La Nación, desde los gobiernos de Horacio Rodríguez Larreta rechazaron de plano aceptar la transferencia de AySA, Edenor y Edesur, que abastecen al área metropolitana y reciben todavía importantes aportes del Tesoro nacional.
Su traslado a los distritos en los que operan fue una propuesta impulsada por los gobernadores peronistas para desviar el foco del ajuste, que en la Casa Rosada no vieron con desagrado. Sin embargo, Larreta y Vidal dejaron trascender que bajo ninguna condición lo aceptarán. Fue la primera resistencia interna importante al ajuste que viene.

La pelea futura

En definitiva, lo que está pasando es que sobre la tensión Peronismo/Cambiemos, se está imponiendo otro eje de discusión, si el grueso del ajuste que viene debe recaer sobre las provincias o la Nación, más allá de quien las gobierne. El gobernador radical de Jujuy, Gerardo Morales, confirmó que los radicales del interior con responsabilidades de gobierno, no están de acuerdo en que el ajuste pase por las provincias. En diálogo con Radio Nacional, Morales evitó el fin de semana hablar de ajuste de del empleo público. «Ya ha habido un ajuste de tarifas importante, yo creo que en ese punto ya está. Por eso de lo que hablábamos en la mesa política es de los esfuerzos que hay que hacer para que continúe la marcha de la obra pública con la Participación Público Privada», explicó el mandatario jujeño.

Se cierra la canilla

La obra pública es uno de los principales caballitos de batalla de Macri, pero en los últimos meses comenzó a ralentizarse, con atrasos en los pagos de varios meses. En Mendoza ya comenzaron los problemas cuando la Nación le puso el freno de mano a la modernización de la avenida Costanera, principal arteria de la Ciudad.
«No es una competencia sobre quién ajusta más entre Nación y provincias», agregó Morales, revelando en los hechos por donde pasa hoy la discusión real del ajuste. De hecho, en la Nación ya empezaron a diseñar el recorte de transferencias y programas que recibían las provincias.
«Nosotros venimos haciendo nuestra parte. Ya hubo un pacto fiscal a fin de año, en el que se han establecido metas para todas las provincias, que estamos cumpliendo, que estamos bajando impuestos y ordenando las cuentas. Ya hay una hoja de ruta que hemos planteado entre los gobernadores con respecto a ese tema», se atajó Morales.
«Cada provincia tiene su realidad y tiene que tener su propio plan. Jujuy es la provincia que más empleo privado ha creado desde diciembre de 2015 y puede ser una de las provincias más ricas de la Argentina, pero bueno… Acá no hay provincias inviables», agregó el jujeño, que en la intimidad insiste que no está en condiciones políticas de reducir los empleados públicos de su gobierno.
Sus palabras fueron además en sintonía con los dichos de gobernadores peronistas como Juan Schiaretti, de Córdoba, y Juan Manuel Urtubey quienes pidieron que sea la Casa Rosada la que equilibre sus propias cuentas. De hecho el mandatario salteño aseguró que el 90% del déficit del país proviene de Nación.

Divide y reinarás

Y si la semana pasada Urtubey se le plantaba al oficialismo de esa manera, este lunes fue tratado como un jefe de Estado en su paso por la Rosada, donde fue recibido por Mauricio Macri en medio de esta pelea con la oposición por las tarifas y el acuerdo con el FMI. El gobernador de Salta llegó pasadas las 17 a Casa de Gobierno y fue dirigido al despacho del presidente, que sólo lo hizo esperar unos minutos. Macri estuvo con Urtubey a solas en su propio despacho y las fotos del encuentro fueron idénticas a las que envía Presidencia cuando el líder del PRO recibe a los jefes de Estado de otros países o a figuras con reconocimiento mundial.
Se trata de una postal muy distinta a la de las reuniones con otros gobernadores. Sin ir más lejos, el último viernes recibió a los gobernadores Lucía Corpacci y Alberto Weeretilneck en un salón de la Quinta de Olivos y acompañado siempre por Rogelio Frigerio.
Luego el salteño recibió la ayuda de los voceros de la Rosada para esquivar a la prensa acreditada que lo esperaba en el patio de las palmeras y fue tratado como uno propio por el Gobierno, que le facilitó una conferencia de prensa en la explanada de la Rosada. Como corolario, Macri tuiteó la foto de la reunión en su despacho, en claro mensaje de cercanía con la que Cambiemos se empieza a meter en la interna del PJ.

Fuentes: NA, LPO, propias

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