En Argentina, muere una mujer cada 34 horas en contexto de violencia

En el marco del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el Observatorio Nacional de Mumalá publicó un informe alarmante sobre la situación de los femicidios en Argentina durante 2025. Según el relevamiento realizado entre el 1° de enero y el 20 de noviembre, se registraron 229 femicidios, lo que equivale a una muerte violenta por motivos de género cada 34 horas. La organización advirtió que “los femicidios no bajan, la crueldad y la misoginia crecen”, y renovó su pedido por la declaración de Emergencia en Violencias de Género.
El reporte también incluye cifras que profundizan la dimensión del problema: se contabilizaron 901 intentos de femicidio, es decir, cuatro por cada caso consumado. A esto se suman 157 niñas y niños que quedaron sin madre y que requieren acompañamiento integral. El análisis de Mumalá señala además que el 81% de los agresores pertenecía al círculo cercano de la víctima, lo que refuerza la importancia de las políticas de prevención, protección y abordaje temprano.
En el desglose de los casos, el Observatorio identificó que 178 femicidios fueron directos, mientras que 20 fueron vinculados —cuando las víctimas son asesinadas para castigar o dañar a otra persona—, 19 ocurrieron en contextos ligados al narcotráfico o crimen organizado, 8 fueron femicidios por suicidio inducido, 1 caso correspondió a lesbicidio y 3 a trans/travesticidios. Además, 10 muertes violentas asociadas al género permanecen en estudio, así como otros 36 casos en investigación.
Los datos surgen del seguimiento continuo que realiza Mumalá mediante informes policiales, judiciales y periodísticos. En la distribución geográfica, la provincia de Buenos Aires vuelve a encabezar la lista, con 101 hechos, seguida por Santa Fe, Córdoba, Chaco y Mendoza, entre otras jurisdicciones.
Desde la organización, Mujeres de la Matria Latinoamericana, reiteraron que el país llega al 25N «sin un ámbito de aplicación de la Ley 26.485”, que establece medidas de protección integral para las mujeres y diversidades. En ese marco, exigieron la restitución urgente de programas de asistencia, capacitación, sensibilización y acompañamiento, muchos de los cuales —aseguran— fueron desfinanciados o discontinuados durante el último año.
«El Estado es responsable», afirmaron a través de un comunicado que acompaña el informe. “Necesitamos políticas sostenidas, presupuesto y compromiso real para prevenir, asistir y erradicar las violencias de género. La declaración de es indispensable”.
En un año en el que la violencia machista volvió a mostrar señales de recrudecimiento, las cifras de Mumalá buscan instalar nuevamente el debate público y exigir medidas concretas para frenar una problemática que atraviesa a todo el país.
