Las mujeres ocupan sólo un 18 por ciento de los cargos jerárquicos gremiales
El debate de las diferentes problemáticas de género ha sido uno de los temas dominantes de la opinión pública durante este año; por un lado, en el marco del proyecto para la despenalización del aborto y, a su vez, anticipando lo que será el 33 Encuentro Anual de Mujeres, que se celebrará en Trelew en el mes de octubre y contará con la presencia de más de 50 mil personas de todo el país.
Sumado a ello, esta semana tendrá lugar, en las instalaciones del Hotel Rayentray, el ciclo de debate “Desarrollo Humano con Perspectiva de Género”, impulsado por el W20, y en el que especialistas expondrán sobre distintas cuestiones relacionadas al rol de la mujer en la sociedad; entre ellas, los desafíos que arroja el mercado laboral actual.
En este contexto, las cifras actuales dibujan un panorama de por sí preocupante, teniendo en cuenta la preponderancia de ocupación masculina en el ámbito de trabajo, así como también la brecha salarial, que persiste tanto en nuestro país como así también, en muchos otros del resto del mundo.
Más mujeres trabajan en negro
El informe “Mujeres en el Ámbito Laboral”, elaborado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, trazó un análisis de la situación actual de la mujer respecto del hombre en los distintos escenarios de trabajo.
Por ejemplo, indicó que, si bien hay una mayoría de mujeres insertas en el sector público (53,2%) respecto de hombres (46,8%), en el área privada, dichas cifras resultan llamativamente distintas: el sector privado ocupa tan sólo a 32,8 por ciento de mujeres frente a un 67,2 por ciento de hombres.
En la Patagonia, la Tasa de Actividad para la población de 16 años en adelante fue, para el primer trimestre de 2017, del 45,1 por ciento para las mujeres y de un 67,3 por ciento para los hombres.
Por otro lado, para la misma región, el relevamiento dio cuenta de que la Tasa de Empleo No Registrado en el mismo período fue de un 20,3 por ciento en mujeres y de un 17,4 por ciento en hombres, totalizando un 18,7 por ciento para toda la zona.
Existen rubros considerados “de hombres”
Otra cuestión que tiene que ver con la discriminación laboral, ya sea esta explícita o implícita, apunta a los distintos sectores del mercado laboral donde las mujeres son minoría.
En el rubro de las Actividades Primarias, según el informe de Trabajo, un 11,2 por ciento está compuesto por empleadas, mientras que el restante 88,8 por ciento está integrado por empleados.
La Industria es otro sector donde la mayoría de los trabajadores (81%) son hombres y el restante (19%) mujeres.
El sector más “parejo” es el de los Servicios, que emplea a un 55,6 por ciento de varones y un 44,4 por ciento de mujeres.
Donde más marcada está la diferencia es en el rubro de la construcción, habida cuenta de que tan sólo un 6 por ciento de mujeres trabaja allí; el restante 94 por ciento corresponde a empleados de sexo masculino.
Más empleadas en Enseñanza y Tareas Domésticas
La segregación horizontal elaborada en el informe arrojó que, dentro del ámbito del empleo registrado, un 73,6 por ciento del rubro de la Enseñanza emplea a mujeres, dejando un 26,4 por ciento del “share” para los hombres.
En el área de Salud, las mujeres componen el 71,2 por ciento y los hombres, el 28,8 por ciento.
Donde predominan las empleadas de sexo femenino es en el área de Trabajo Doméstico Remunerado; allí, según la Dirección General de Estudios y Estadísticas Laborales y basándose en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) elaborada por el Indec, las mujeres configuran el 98,7 por ciento del mercado y los hombres, tan solo el 1,3 por ciento.
Casi 8.400.000 trabajadores en total
En lo que refiere a la “calificación técnica” de las tareas de personas asalariadas de 16 años en adelante, en todo el país, unas 291.500 mujeres (8%) son profesionales, y unos 320.200 hombres también (7%).
En la misma línea, las empleadas con formación técnica representan el 21 por ciento del mercado (776.700) y los empleados, el 12 por ciento (573.000).
En las tareas operativas, solamente el 36 por ciento son realizadas por mujeres (1.333.300) y el restante 60 por ciento por hombres (2.803.100).
La mano de obra “no calificada” está compuesta, a su vez, por 1.299.700 mujeres (35%) y un 20 por ciento de varones (908.800), mientras que el restante 1 por ciento, tanto en hombres como en mujeres, corresponde a tareas sin especificar y asciende a un total de 85.700 personas.
De este modo, el 100 por ciento del mercado dividido en las distintas tareas más arriba mencionadas emplea a 3.743.800 mujeres y a 4.648.500 hombres, sumando una masa total de trabajadores de 8.392.400 personas.
La brecha salarial es de casi el 25%
La diferencia entre el salario registrado percibido por hombres y mujeres es una cuestión que ha sido abordada tanto en Argentina como así también, en el resto del mundo, donde la “brecha” persiste a pesar de la diversificación del mercado laboral en materia de género.
Actualmente, en Argentina y según datos relevados por la cartera de Trabajo para el cuarto trimestre de 2016, el ingreso promedio de mujeres era de 19.860 pesos, mientras que el de los varones ascendía a 25.978 pesos, arrojando una brecha salarial del 23,5 por ciento.
La diferencia es aún más pronunciada en cuanto a las personas “asalariadas no registradas”, el salario mensual de hombres promedia los 8.300 pesos y el de las mujeres, 5.426 pesos, elevando la brecha al 35 por ciento.
En cuanto al valor de la hora trabajada, los varones no registrados ganan 61 pesos y las mujeres 66 pesos, dejando la diferencia en favor de estas últimas.
Los sindicatos, una postal del mercado
En el ámbito gremial, teniendo en cuenta los datos relevados por el Ministerio de Trabajo en secretarías, prosecretarías y subsecretarías, la participación de la mujer es de por sí escasa.
Mientras que un “82 por ciento inmóvil” de los cargos es ejercido por varones, el restante 18 por ciento es ocupado por mujeres; aun así, el 74 por ciento de ese último porcentaje corresponde a roles dentro de “áreas de Igualdad, Género o Servicios Sociales”, casi una ironía en cuanto a la división de tareas dentro de los gremios.
Más “jefes” varones y “empleadas” mujeres
Un aspecto donde la participación de la mujer también es menor es el de los “puestos de decisión”.
Aquí, las empleadas de sexo femenino revisten el 36 por ciento frente a un restante 64 por ciento ocupado por hombres.
La cifra es similar en las áreas de Direcciones, con 34 por ciento de mujeres y 66 por ciento de hombres.
En cuanto a las Jefaturas Intermedias de áreas administrativas, las mujeres ocupan el 39 por ciento y los hombres, el 61 por ciento.
En el sector de la Producción, la diferencia es más profunda: las jefaturas intermedias son ocupadas por hombres en un 77 por ciento y, en un 23 por ciento, por mujeres.
La restante dotación de empleados en áreas administrativas se divide en un 54 por ciento de mujeres y un 46 por ciento de hombres, mientras que en el sector de la producción, el 32 por ciento es ocupado por empleados de sexo femenino y un 68 por ciento, de sexo masculino.
Un sólo rubro encabezado por mujeres
En el mismo ámbito empresarial, las mujeres superan a los hombres en dotación total de empleados, en un sólo rubro, el de “Servicios Sociales Básicos y prestados a las personas”, donde ocupan el 65 por ciento.
En el rubro de “Comercio, restaurantes y hoteles” conforman el 36 por ciento del plantel total; en “Servicios financieros y prestados a las empresas”, el 35 por ciento; en la Industria Manufacturera, el 22 por ciento; en “Transporte, almacenaje y telecomunicaciones”, el 13 por ciento y en la Construcción, el 8 por ciento.
Devenido de esto último, las mujeres ocupan el 60 por ciento de las Direcciones en el ámbito de los “Servicios Sociales” más arriba mencionados, mientras que la participación en dicha rama del ámbito empresarial, representan el 24 por ciento (Servicios Financieros), el 29 por ciento (Transporte), el 23 por ciento (Comercio), el 15 por ciento (Construcción) y el 21 por ciento (Manufacturas).
Los sectores formación profesional
En lo que refiere a la participación de mujeres y varones en los principales sectores de Formación Profesional, un 81 por ciento de mujeres lo hicieron en el área de Indumentaria, frente al restante 19 por ciento de varones.
Para el área de Hotelería y Gastronomía, los varones ocuparon el 28 por ciento y las mujeres, el 72 por ciento.
La cifra es similar para el sector de formación profesional de Administración y Comercio, donde la participación de mujeres fue del 71 por ciento y de hombres, el 19 por ciento.
El área de software arrojó cifras equivalentes, con 51 por ciento de varones y 49 por ciento de mujeres, lo cual no ocurrió en el rubro de la construcción, donde el 83 por ciento de los sectores de formación profesional estuvo compuesto por hombres; casi la misma cifra (84%) se presentó en el área de Metalurgia y Metalmecánica, elevándose en el rubro de Mecánica del Automotor en un 93 por ciento de hombres y tan solo un 7 por ciento de mujeres.