Docentes de la UNPSJB en Puerto Madryn se suman al paro nacional por la universidad pública
En el marco de un nuevo paro nacional de 48 horas convocado por todas las federaciones docentes universitarias, con el respaldo de gremios no docentes y organizaciones estudiantiles, docentes de la sede Puerto Madryn de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) llevaron adelante una jornada de lucha con actividades y asambleas en defensa de la educación pública.
Sergio Kaminker, docente de la institución, explicó que el reclamo excede la cuestión salarial, aunque reconoció que la situación de los sueldos “cada vez aprieta más”. Según detalló, la principal preocupación hoy pasa por el desfinanciamiento del sistema universitario: “Ya no estamos con un presupuesto congelado, sino directamente subejecutado. Es muy pobre el financiamiento para todas las funciones de la universidad”, advirtió.
En ese contexto, Kaminker informó que se realizó una reunión del Consejo Superior de manera simultánea en todas las sedes de la UNPSJB, con el foco puesto en la ley de financiamiento universitario que se discute actualmente en el Congreso Nacional. El docente destacó que “hay conciencia” en la comunidad universitaria y se están manteniendo diálogos con legisladores nacionales para impulsar su aprobación. No obstante, anticipó que, en caso de ser aprobada, el oficialismo podría vetarla, lo que requeriría reunir los votos suficientes para rechazar ese eventual veto.
“La universidad pública es fundamental para nuestras comunidades. En lugares como el nuestro, es la única opción real para muchos chicos y chicas de acceder a la educación superior. Si seguimos perdiendo calidad y cerrando carreras, estamos condenando a muchas personas a no poder estudiar”, sostuvo Kaminker.
Por su parte, María de los Ángeles Hernández, también docente de la universidad, lamentó las condiciones actuales que afectan directamente la continuidad académica de los estudiantes. “El 80% de nuestros alumnos son primera generación en llegar a la universidad. No hay fondos para becas, para extensión, ni para investigación. A los estudiantes de Ciencias Naturales, por ejemplo, no podemos garantizarles el trabajo de campo necesario para que se reciban. Eso es muy triste”, explicó.
Hernández también se refirió a la falta de diálogo con algunos representantes políticos: “En una oportunidad me comuniqué con una diputada del radicalismo. Me respondió que iba a votar lo que su partido le dijera. Eso grafica bastante bien el panorama”.
Los docentes coincidieron en que la situación de emergencia compromete no sólo el funcionamiento de la universidad, sino también el futuro de miles de jóvenes de la región. Reclamaron que los legisladores “tomen conciencia” de lo que está en juego y llamaron a defender la educación pública como un derecho fundamental.