Leve repunte en las ventas minoristas pyme durante marzo
Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas registraron en marzo un crecimiento interanual del 10,5% a precios constantes, según los últimos datos relevados por entidades del sector. Si bien la cifra representa una mejora con respecto al mismo mes del año pasado, aún no logra compensar las fuertes caídas acumuladas en 2023, cuando en marzo las ventas se habían desplomado un 12,6%, cerrando el primer trimestre con una retracción del 22,1%.
En términos mensuales, y tras desestacionalizar los datos, se registró una suba del 0,1% frente a febrero, lo que lleva el crecimiento acumulado del primer trimestre de 2025 al 19,4%. Pese a este repunte, comerciantes advierten que la demanda continúa mostrando limitaciones, particularmente en rubros no esenciales, mientras que los sectores estacionales lograron mejorar su desempeño gracias a eventos como el inicio del ciclo lectivo y el cierre de la temporada de verano.
Durante marzo, las promociones, los planes de cuotas sin interés y los descuentos funcionaron como factores dinamizadores del consumo. No obstante, muchos comerciantes coincidieron en que el repunte fue leve y no alcanzó los niveles esperados para esta época del año. Entre los principales obstáculos para una recuperación más firme se mencionan la falta de liquidez de los consumidores, el aumento de los costos operativos y la creciente competencia de canales informales y del comercio exterior.
En el análisis por rubros, los siete sectores relevados registraron subas interanuales. El mayor crecimiento lo tuvo el segmento de Perfumería, con un 23,6%, seguido por Farmacia (+16,8%) y Alimentos y Bebidas (+13,7%). Este último también lidera el acumulado del trimestre con una expansión del 25,3%.
Pese al crecimiento, el panorama comercial sigue siendo complejo. Los locales enfrentan mayores costos impositivos, de alquileres y de reposición de stock, con una baja afluencia de clientes que impacta directamente en su rentabilidad. En rubros como el textil, la presión de la competencia informal y la necesidad de aplicar fuertes descuentos han erosionado los márgenes. En este contexto, la capacidad de adaptación, la implementación de medios de pago financiados y la creatividad en las estrategias de venta se consolidaron como elementos claves para sostener la actividad.
De cara a los próximos meses, las expectativas son moderadamente optimistas. Aunque la mayoría de los comerciantes espera una mejora en la situación económica de sus negocios, predomina la cautela ante un escenario aún incierto y con señales mixtas. Factores como la estabilidad de precios, la continuidad de las promociones y una eventual recuperación del poder adquisitivo serán determinantes para definir el ritmo del consumo en lo que resta del año.