El duro diagnóstico del nuevo presidente del Episcopado: «Hay mucha gente afuera»
Marcelo Colombo, elegido como el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, analizó la realidad económica del país y afirmó que «hay mucha gente afuera». «Lo vemos en la circunstancia de mantener comedores y merenderos», ejemplificó.
Además, el mendocino, alineado con el papa Francisco, destacó la necesidad de «volver al diálogo» para poder solucionar los problemas económicos y sociales que afronta el país. Colombo fue elegido tras la votación de 98 obispos de todo el país y estará a cargo del organismo religioso hasta 2027.
El diagnóstico del nuevo jefe del episcopado argentino
Tras ser elegido como la nueva autoridad de la institución católica, Colombo analizó la realidad social y económica que vive el país y brindó un duro diagnóstico sobre el presente que vive el país. «La economía transita con la gente adentro o afuera; hay mucha gente afuera, lo vemos en la circunstancia de mantener comedores y merenderos”, afirmó.
Para ahondar en su análisis, Colombo ejemplificó con lo que sucede en su provincia de origen, Mendoza: «Tenemos un lugar donde recibimos a la gente de la calle por las noches, para darle un plato de comida. Antes eran más de 50, pero ahora son más de 200, es una proporción que se ha ido disparando», detalló.
En este sentido, la nueva autoridad de la Conferencia Episcopal Argentina aseveró que la situación se hace «peliaguda en Caritas» y advirtió que desde la Iglesia ven la evolución de la situación con «preocupación». En este sentido, Colombo subrayó la necesidad de «volver al diálogo» para resolver las problemáticas actuales y le pidió al gobierno de Milei que, a pesar del ajuste, su política «no sea dejar a nadie afuera de lo que le corresponde por dignidad».
En este sentido, sobre el rumbo económico que tomó la administración libertaria, el nuevo presidente del organismo eclesiástico afirmó que el ordenamiento hay que realizarlo con «la gente en la mira, pero de verdad. Haciendo la cuenta sobre el jubilado, sobre los chicos que quieren empezar la vida y tener un destino, la familia joven y también las personas que hacen un camino laboral y tener perspectiva de mejora»
«Parece ideal o utópico, pero es el sueño que debería ser posible para toda democracia”, sentenció Colombo.
Las nuevas autoridades de la Iglesia argentina
La Conferencia Episcopal Argentina definió, esta semana, a sus nuevas autoridades. Así, el nuevo esquema jerárquico de la Iglesia vernácula quedó conformado de la siguiente manera.
Presidente: Monseñor Marcelo Daniel Colombo, arzobispo de Mendoza.
Vicepresidente 1°: Cardenal Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba.
Vicepresidente 2°: Monseñor César Daniel Fernández, obispo de Jujuy.
Secretario General: Monseñor Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro.
Tras ser elegido como la nueva autoridad, Colombo compartió un mensaje en sus redes sociales. «¡Hay equipo! Con el cardenal Ángel Rossi, arzobispo de Córdoba, mons. César Fernández, obispo de Jujuy y mons. Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro, fuimos elegidos por nuestros hermanos obispos de todo el país, para integrar la Comisión Ejecutiva del Episcopado», escribió.
«Pidamos juntos a Dios servir con un corazón generoso al pueblo de Dios peregrino en la Argentina», deseó Colombo en el final de su texto.
Las deliberaciones fueron encabezadas por monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, junto con los miembros de la Comisión Ejecutiva que componen monseñor Marcelo Daniel Colombo, arzobispo de Mendoza y vicepresidente primero; monseñor Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, arzobispo de Bahía Blanca y vicepresidente segundo; y monseñor Alberto Germán Bochatey OSA, administrador apostólico de La Plata y secretario general del Episcopado.
Durante la homilía inaugural, el monseñor Ojea recordó que «el papa Francisco nos ha hablado extensamente en Laudato Si´ del paradigma del cuidado con respecto a la creación».
«En estos años a raíz de los abusos de distinto tipo venimos hablando mucho de esta actitud. La atención y el cuidado son las concreciones de la caridad. Quien ama cuida, presta atención. San Agustín decía ‘Donde hay amor, hay ojos’. Esa atención es la que debemos tener como pastores que velan por su rebaño», agregó.
Por último, el sacerdote aseguró que «la transparencia que nos pide hoy la Iglesia es una ayuda para cumplir nuestra misión no un control que nos oprime o nos abruma» y que, por el contrario, «es una gran ayuda que facilita nuestro ministerio y lo mejora». «El cuidado es una profecía en medio del descuido y del descarte en un mundo donde la vida no se valora en tantos aspectos», detalló.