Escándalo y sospechas de corrupción en la Secretaría de Cultura de Comodoro Rivadavia
Un conflicto institucional ha sacudido a la Secretaría de Cultura de Comodoro Rivadavia. Durante la última semana se presentaron dos denuncias ante el Ministerio Público Fiscal que involucran a dos funcionarias de alto rango de dicha área, desatando un escándalo en el ámbito cultural de la ciudad.
La primera denuncia fue realizada por Liliana Peralta, quien lidera la Secretaría de Cultura bajo la gestión del intendente Othar Macharashvili. Peralta acusó a Muriel Antonella Del Valle, directora general de Proyectos Especiales Culturales, de haberla amenazado. Sin embargo, la situación se intensificó cuando Del Valle respondió con una contradenuncia mucho más compleja, que incluye graves imputaciones contra Peralta, como abuso de poder, negociaciones incompatibles, malversación de fondos públicos, incumplimiento de deberes de funcionarios públicos, entre otros aspectos
En diálogo con El Diario Web, Del Valle aseguró que su denuncia no es una reacción impulsiva, sino el resultado de un largo proceso de hostigamiento y persecución laboral que, según sus palabras, comenzó a finales de enero y se ha prolongado hasta la actualidad. La directora general, que lleva 12 años trabajando en la Municipalidad y cuatro de ellos en la Secretaría de Cultura, afirmó que la intención detrás de estas maniobras era que renunciara a su cargo. “Cuando un empleado pregunta de más o indaga en temas que no tienen respuestas claras, estas prácticas de acoso se vuelven comunes”, señaló.
Del Valle enumeró una serie de situaciones que considera parte de este hostigamiento, como la eliminación de funciones, la exclusión de actividades organizadas por la Secretaría, la negativa a autorizar horas extras tanto para ella como para su equipo, y la incorporación de personal a su estructura organizacional que respondía directamente a Peralta, dejándola sin autoridad sobre su propio personal. “Todo esto formaba parte de un plan para vaciar mi dirección y hacerme abandonar mi puesto”, aseguró.
Además, la funcionaria indicó que, ante cada situación de abuso que documentaba, elevaba notas formales a Peralta solicitando explicaciones, las cuales nunca fueron respondidas. “Al no obtener respuestas de la Secretaría, recurrí a Recursos Humanos y hasta pedí una audiencia con el intendente, pero jamás obtuve respuesta”, explicó.
La denuncia de Del Valle, según afirma, se fundamenta no solo en su experiencia personal, sino también en el testimonio de otros empleados que habrían atravesado situaciones similares. “Muchos compañeros me dijeron que esto es parte de la carrera municipal. Me hicieron pensar en irme, pero ¿por qué tendría que hacerlo si no hice nada malo?”, reflexionó.
La funcionaria relató que la situación llegó a un punto crítico cuando decidió tomarse licencias reglamentarias para alejarse del conflicto y evaluar cómo proceder. Sin embargo, en su ausencia, se enteró de que Peralta había presentado una denuncia en el Ministerio Público Fiscal, acusándola de amenazas y solicitando a Recursos Humanos su separación del cargo y la apertura de un sumario administrativo. “Esta denuncia falsa es solo una estrategia para justificar mi desvinculación, dado que no pudieron encontrar motivos laborales para hacerlo”, afirmó.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, Del Valle destacó que Asesoría Letrada desestimó el pedido de sumario, aunque considera que sigue existiendo una intención de desplazarla de su posición. “El argumento es que, cuando hay un conflicto entre un funcionario y un empleado, el empleado es invisibilizado. No existe ninguna instancia que nos convoque a ambos para dialogar”, explicó.
Un conflicto institucional con impacto político
La falta de respuesta por parte del intendente Othar Macharashvili y otros funcionarios de la Municipalidad ha sido otro de los puntos críticos en esta controversia. Del Valle expresó su frustración por no haber encontrado apoyo institucional para resolver el conflicto internamente antes de llegar a la vía judicial. “Todos estaban al tanto de la situación, pero nadie se interesó en mediar o buscar una solución. El abuso de poder se sostiene en la idea de ‘yo soy el secretario, mi firma vale más y se hace lo que yo digo’”, lamentó.
El escándalo, que involucra acusaciones tan serias como la malversación de fondos públicos y el nepotismo, podría tener repercusiones en el ámbito político local, dado que pone en entredicho la transparencia y el manejo de la Secretaría de Cultura de Comodoro Rivadavia. Hasta el momento, ninguna autoridad municipal ha emitido declaraciones al respecto.
El futuro de Del Valle en la Municipalidad
Respecto a cómo visualiza su futuro dentro de la Municipalidad, Del Valle se mostró firme en su decisión de no abandonar su cargo a pesar de las presiones. “Llevo 12 años trabajando para el Municipio, construyendo una carrera. No pienso empezar de nuevo en otro lugar cuando no he hecho nada malo. Esta denuncia va más allá de defender mi puesto, se trata de frenar este tipo de abusos que afectan a muchos trabajadores”, concluyó.