Hay ley, es tiempo de gobernar
Por Karina Cecuk
Aprobada la Ley de Bases, ahora se espera que Javier Milei finalmente ponga primera y arranque con su plan de gobierno. Tal como lo expresaron varios diputados -incluso algunos que acompañaron con su voto la iniciativa del oficialismo-, se acabaron las excusas. Es tiempo de gestionar. El Presidente haría bien en pasar más tiempo en Argentina, y menos en el exterior recibiendo premios ignotos.
Tras de seis meses de debate, con idas y vueltas, no solo por el paso del proyecto por ambas cámaras del Congreso, sino por los múltiples recortes, ajustes y modificaciones que sufrió, finalmente se sancionó la Ley de Bases y el paquete fiscal.
“En los próximos días el Presidente de la Nación va a promulgar la ley y con su equipo de Gobierno, van a salir todas las reglamentaciones que hacen falta para poner en funcionamiento este sistema”, expresó el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos a través de un video difundido en redes sociales minutos después de la votación en la Cámara de Diputados.
Francos afirma que con esta ley, inicia “una nueva etapa para nuestro Gobierno y para la Argentina en su conjunto”, dijo y anticipó “un futuro venturoso”.
El Jefe de Gabinete hizo especial hincapié en que se aprobó una herramienta que ofrece “garantía a las grandes inversiones que vengan a desarrollar nuestros recursos naturales, tanto en al área energética, petróleo, gas, como recursos mineros”, expresó.
Está claro que la aprobación de RIGI ocupa un lugar de privilegio en el plan de gobierno de Javier Mieli, ya sea porque efectivamente confía en que las grandes inversiones llegarán para generar empleo y mejorar la competitividad de Argentina; o simplemente por hacerle un favor a ciertas multinacionales que con esta ley se verán ampliamente beneficiadas.
Sin importar cuál sea la respuesta, la luna de miel del Presidente con el electorado ya llegó a su fin, y si bien hay un gran porcentaje de la población que aun confía en que las cosas mejorarán, el tiempo se agota, y a Milei se le empiezan a acabar las excusas.
Una pregunta recurrente que debe responder Javier Milei es cuándo planea comenzar a levantar el cepo cambiario que hoy opera sobre la economía argentina, y en cada caso el Presidente responde con evasivas.
Ciertamente el saldo negativo del Banco Central para este mes en materia de reservas, no estaría colaborando con los planes, ya que la presión sobre las reservas se refleja en los dólares paralelos.
Así las cosas, con la Ley de Bases y el paquete fiscal sancionados, el Gobierno cuenta con esa herramienta que según sus propios argumentos, es lo que necesita para “sacar al país adelante”, aunque nunca se ha cristalizado cuál es el plan para salir de la recesión.
Porque a pesar de los esfuerzos por exhibir la baja de la Inflación como un gran logro, esa recuperación de la economía en “V” de la que habla el Presidente parece cada vez más lejana.
No hay un solo indicador de la economía del ciudadano de a pie que resulte favorable, porque incluso exhibir que los salarios de abril aumentaron por encima de la Inflación, parece una tomada de pelo.
El poder adquisitivo es exiguo, las tarifas de servicios han aumentado considerablemente, y se esperan más ajustes en los próximos meses, producto de la desregulación. Una familia que paga alquiler destina casi la mitad de sus ingresos a la vivienda, y otro tanto lo deja en el supermercado.
Milei tiene un gran desafío por delante, porque el argumento sobre la baja de la Inflación ya no será suficiente, porque los argentinos tenemos ahora una preocupación mayor, el empleo.