El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, bloqueó temporalmente el decreto gubernamental que daba inicio al proceso de privatización de la aerolínea nacional TAP Air Portugal, denunciando la falta de transparencia en el proyecto de venta y las dudas sobre el papel futuro del Estado.
El primer mandatario portugués exigió aclaraciones urgentes para no retrasar el proceso en su conjunto. Afirmó que TAP fue rescatada por los contribuyentes y tiene un valor estratégico para el país, por lo que debe haber «máxima transparencia en todo el proceso». De allí que devolviera el decreto al gobierno, según recoge una información de la agencia británica de noticias Reuters. (woodlees.com)

Proceso de privatización

TAP anunció hace menos de una semana un beneficio récord de 180,5 millones de euros (62%) para el tercer trimestre del año, acumulando en los primeros nueve meses de 2023 ganancias netas históricas de 203,5 millones de euros.
A finales de septiembre, el Gabinete de Ministros fijó el marco para el proceso, con el fin de proteger la empresa y los «intereses de Portugal y de los portugueses», en el decreto ley que ahora ha sido bloqueado y en el que se permite iniciar la reprivatización de «por lo menos el 51%» de la aerolínea, actualmente bajo control estatal, y reserva «hasta el 5%» para los trabajadores.
El Estado portugués quiere conservar una participación estratégica en la aerolínea, que está siendo reestructurada en el marco de un plan de rescate de 3.200 millones de euros aprobado por la Comisión Europea.
Los tres grandes grupos aéreos europeos –International Airlines Group (IAG), el Grupo Lufthansa y Air France KLM-, ya han manifestado su interés en la primera operadora portuguesa TAP.