La Corte dejó sin funciones a la jueza Ana María Figueroa. A través de una acordada, dispuso que la magistrada debe dejar su cargo en la Cámara Federal de Casación Penal.

Figueroa cumplió el pasado 8 de agosto 75 años y la Constitución nacional establece que cuando eso sucede un magistrado debe dejar el cargo. Solo podría haber continuado si prosperaba un pedido de prórroga expresado desde el Poder Ejecutivo Nacional, pero ante la falta de su aprobación en el Senado finalmente intervino la Corte Suprema de Justicia, que dio por concluido el tema.

Ciertamente el pedido por la continuidad de Figueroa puso en pausa al Senado, que este año ha tenido un bajísima productividad debido a la permanente falta de quórum.

Ocurre que la jueza, considerada como cercana al kirchnerismo, debía votar en causas en las que la presidenta del Senado está involucrada: Los Sauces y Hotesur. Y este asuntillo no menor en materia judicial que mantiene en jaque a Cristina Fernández de Kirchner trajo como correlato el letargo legislativo.

Así las cosas, la Corte Suprema le bajó el pulgar a la jueza Figueroa, y caso cerrado.