Por Karina Cecuk

Tras cuatro meses inactivos, los Senadores vuelven al recinto. Si bien los legisladores se esfuerzan en explicar la importante labor que realizan a pesar de no parlamentar, lo cierto es que si no deliberan en el recinto proyectos concretos que de un modo u otro mejoren la vida de los ciudadanos, de nada sirven las horas que puedan pasar debatiendo y analizando el escenario socioeconómico, ambiental o jurídico del país.

Este martes se oficializó la convocatoria a una sesión pública especial para el miércoles 12 de julio a las 11 para tratar un total de seis proyectos, luego de cuatro meses sin actividad en el recinto, salvo la visita del jefe de Gabinete en el mes de mayo.

Sin embargo, a no entusiasmarse demasiado porque el interés de llevar adelante esta sesión, tiene poco que ver con las demandas cotidianas de la comunidad, con honrosas excepciones como la ley de créditos UVA; sino más bien con atender a las requisitorias del oficialismo.

Según trascendió, el objetivo es tratar y aprobar, los 80 pliegos para el Poder Judicial, la ley de lavado de activos, la modificación de la ley de créditos UVA -que viene de tener media sanción en Diputados- y algunos pedidos puntuales de los gobernadores.

Por cierto un detalle que no debemos perder de vista, es que entre los pliegos pendientes está el de Ana María Figueroa. Se trata de jueza que debe resolver si envía a Cristina Fernández de Kirchner a juicio oral en la causa Hotesur-Los Sauces.

En principio, el oficialismo y aliados serían suficientes para llevar adelante la sesión especial, y así dar curso a las iniciativas legislativas.

Lo cierto es que este año, hubo más actividad en los despachos de los Senadores, y en particular en el de la Vicepresidente, que el recinto. Como todo año electoral, los legisladores nacionales nos vuelven a demostrar, dónde están sus prioridades.