La Escuela 222, ubicada en el corazón del barrio Perón, vuelve a ser noticia. Previo al inicio del ciclo lectivo 2023 las trabajadoras notaron nuevas rajaduras en el sector de la cocina y baño de los auxiliares de la educación, lo que generó un gran temor a un posible derrumbe.

Las fisuras comenzaron a aparecer cerca del 15 de febrero, luego de un día intenso de lluvias. Por ello, el equipo directivo se puso en contacto con las autoridades del Ministerio para darle una pronta solución.

En este sentido, la directora de la Escuela Amanda Cusse indicó que “vimos algunas rajaduras e inmediatamente realizamos los reclamos a Delegación y a Supervisión”, luego agregó que el pasado viernes “tuvimos la visita un arquitecto con los supervisores y ellos hicieron una inspección de todo el establecimiento y nos dieron tranquilidad”

“Lo que vieron son fisuras que tienen que ver con la mampostería o revoques. Esta escuela tuvo problemas grandes de infraestructura y nosotros nos asustamos porque en su momento la pasamos muy mal, nos tuvimos que repartir en distintas instituciones y no queremos que se repita”, manifestó.

Además, Cusse indicó que “queremos que nos garanticen la seguridad de todas las personas que vienen a la escuela. Por suerte, el equipo técnico nos pudo decir que es todo superficial, que eran fisuras previsibles y sin peligro de derrumbe”.

Este lunes estuvo presente el Ingeniero Medellin quien confirmó que “el establecimiento cumple con las condiciones de seguridad para que desde este martes se lleve adelante el dictado de clases de manera normal”.

Por otro lado, la Directora manifestó que el acatamiento al paro fue total y por ello, el inicio del ciclo lectivo 2023 no pudo desarrollarse.