El presidente de la Cámara de Combustibles del Sur, Carlos Pinto, habló sobre la problemática que atraviesa el abastecimiento de gasoil, la cual aseguró está «lejos» de normalizarse.

En diálogo con División Noticias, advirtió que «en un momento en que casi toda la Argentina estaba en rojo, nosotros en la Patagonia fuimos los menos afectados, aunque sí tuvimos problemas y todavía los tenemos; la situación se consideraría realmente normalizada cuando, desde las estaciones de servicio, todo lo que pedimos nos sea entregado» y sostuvo que «lamentablemente seguimos con los cupos y la entrega a un precio controlado como el que el Gobierno ha negociado con las petroleras, el que figura en los surtidores; cuando excedemos esa cantidad el precio aumenta considerablemente y quedamos fuera del mercado en cualquier estación de servicio del país».

«La situación hoy no es absolutamente normal pero ‘casi’ normal y ha mejorado muchísimo», reconoció Pinto, sumando a ello que «hemos tenido momentos donde los camiones hacían fila esperando que llegara el camión de gasoil, fue difícil para el transporte pero afortunadamente, con una serie de medidas que ha tomado el Gobierno Nacional, eso se ha podido ir subsanando».

Asimismo, el titular de la Cámara planteó que «sabemos que día a día va mejorando y están llegando buques cargados de gasoil, lo cual ayuda al abastecimiento; por otro lado, se ha aumentado el corte de biocombustibles que se producen en el país, y se aumentó el porcentaje autorizado para los mismos, lo cual provee una cantidad muy importante» y remarcó que «por otro lado está la cosecha ‘gruesa’, que en estos momentos está pasando la parte agrícola del país en la Pampa Húmeda, que absorbe por sí sola el 30% del consumo del país; esa cosecha ha ido avanzando y a medida que lo haga irá disminuyendo el consumo».

«El responsable de esto es el precio del combustible, que es mucho más bajo que el internacional, lo que trae varias consecuencias: por un lado, que de los países vecinos vengan a cargar al nuestro. Nosotros tenemos un tráfico inevitable de camiones, algunos de Brasil que cruzan para Chile, otros de Bolivia y Paraguay; y por otra parte, al estar tan caro en el exterior y nosotros ser importadores de cerca del 30% de lo que consumimos, no pueden hacer las importaciones como corresponde porque las petroleras no alcanzan a recuperar, con el mercado interno, lo que tienen que invertir para importar un buque».