El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires rubricó un convenio con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) a partir del cual se acuñó un nuevo concepto, el de los denominados «conductores temerarios», sobre los cuales recaerían varias penalidades, entre ellas la suspensión de la licencia ante reiteradas infracciones.

En tal sentido, quienes acumulen 10 o más infracciones de tránsito consideradas «graves» serán citados para regularizar su situación, e incluso se les podrá suspender la licencia de conducir.

“Este convenio tiene como finalidad anticipar y detectar a los conductores temerarios y no esperar a que cometan un hecho vial que pueda tener consecuencias irreversibles”, detalló al respecto el director ejecutivo de la ANSV, Pablo Martínez Carignano, a través de un comunicado de prensa. El trabajo se realizará en conjunto entre la Agencia Nacional y la Dirección General de Administración de Infracciones de la Ciudad (DGAI).

Existen diez situaciones por las cuales los conductores podrían ser considerados «temerarios», las cuales se están previstas en la Ley Nacional de Tránsito (artículo 77): «obstruir la circulación»; «afectar por contaminación al medio ambiente (autos con emisiones nocivas, por ejemplo)»; «conducir vehículos sin la habilitación correspondiente»; «no tener la documentación correspondiente»; «conducir sin chapas patentes reglamentarias o seguro vigente»; «manejar en estado de intoxicación alcohólica, estupefacientes o “cualquier sustancia que disminuya las condiciones psicofísicas normales”; «violar los límites de velocidad mínima y máxima»; «manejar un vehículo con una cantidad de pasajeros superior a la capacidad por la que fue construida el vehículo»; «manejar usando auriculares» y «manejar vehículos transportando menores de diez años en una ubicación diferente a la parte trasera».