El ex ministro de Educación de Chubut y docente de la Universidad Nacional de la Patagonia, Rubén Zárate, analizó la situación provincial actual en la antesala del inicio de clases.

«Creo, y los datos de los últimos cuatro años así lo corroboran, que existe un elemento de discontinuidad en el proceso escolar que deriva en una crisis y que, a esta altura de la situación, debe abordarse como una efectiva emergencia educativa», reflexionó en diálogo con AzM Radio.

Por un lado, apuntó a «los problemas que ha habido desde 2016 en adelante, la mayoría de origen gremial o por cuestiones de infraestructura», y puntualizó que «en otro orden está la pandemia, que agudiza como una situación de carácter excepcional, agregando una novedad en esta situación de discontinuidad en el sistema escolar, lo cual requiere un proceso de reparación; salvo que se decida dar por perdidos los últimos cuatro años y medio en el proceso de formación cognitiva de miles de niños, niñas y adolescentes que tienen el derecho a la educación».

Asimismo, Zárate sostuvo que «los gremios tienen distintas formas de abordar el problema en función de la perspectiva político-ideológica de sus dirigentes» y reclacó que «ATECh ha cambiado su conducción este año y ese cambio traerá novedades de cómo van a percibir los conflictos y las negociaciones».
Sobre esto último, añadió que «a nadie escapa la formación política e ideológica de (Daniel) Murphy y Carlos (Magno), quienes han sostenido una firme posición antisistema, no solidaria de ninguna manera con los gobiernos», advirtiendo que «el conjunto de puntos que comienzan a incorporarse para ser negociados excede largamente los que propone el Gobierno; si este propone cuatro o cinco, lo que surge del pliego que planteó Magno no hace tanto es de unos 25 o 27 puntos, y ahí hay una diferencia importante que probablemente produzca algunas de las situaciones de conflicto que puedan llegar a aparecer».