LA BALLENA SOFÍA Y SUS AMIGOS DE HABITAT ACOMPAÑAN AL DIARIO DESDE HACE MÁS DE 13 AÑOS

La magia de crear seres y realidad propia

La búsqueda de El Diario fue siempre la de romper con las viejas estructuras que caracterizaron a la gráfica regional. En ese marco, fue El Diario fue el primer medio en incorporar el aporte artístico gráfico a través de la caricatura política a la par de las tiras cómicas con relato local. Las primeras se anexaron como complemento excluyente de la columna política diaria, merced a un fino trabajo creativo realizado entre el columnista político por excelencia, Pablo Dratman (de 2004 a 2010) y sus ilustradores. Primero con el aporte del magistral lápiz del artista local, Tomás Gimbernat; y a posteriori a través de las simpáticas interpretaciones de las postales del poder que lograba el marplatense, Jorge Aristegui. Con el deceso de nuestro principal columnista se produjo también el final de un espacio pensado en torno de estos inolvidables creadores, dando lugar a otro tipo de columnas políticas, graficadas de otro modo.

Sofía, la reina de El Diario

Son muy pocas las tiras de humor que perduran tanto tiempo como la Ballena Sofía, que se publica cotidianamente en El Diario, sin interrupciones desde mediados de 2004. Creada y dibujada por Javier Arias, comenzó casi con un hobbie, como un chiste dentro de otro chiste pero a más de trece años ya se estableció no sólo en la página 15 del diario, sino en la conciencia cultural de la ciudad que la vio nacer. Junto al lobo Lobby, al pato Tomás, a la Mara, unos cuantos pingüinos, al pulpo y otros bichos ocasionales ya se hizo un lugar entre los madrynenses.

De tinta china

Javier Arias nunca quiso ser historietista, el viento y las circunstancias lo acercaron a este arte. De hecho, es el día de hoy que asegura que lo suyo no es historieta, sino guiones acompañados con algunos círculos más o menos simpáticos. Toda su vida trabajó en los medios de comunicación, a veces como productor, otras tantas como diseñador y muchas ejerciendo el título de periodista.
Y fue justamente como periodista, a cargo de la jefatura de redacción de El Diario, vieron la necesidad de acompañar su material informativo con una tira de humor gráfico. Y así fue que sin mucha conciencia de qué estaba haciendo creó a la Ballena Sofía.
De esa forma casi impensada arrancó la ballena Sofía, allá por julio del 2004. Empezó chiquita y cuadrada, y con el tiempo fue estilizándose y ganando espacio. Hoy la acompañan el lobo Lobby, más dado a los negociados y al cinismo que a otra cosa, el pato Tomás, mitad pato y mitad pavo, como lo definió alguna vez el mismo Lobby, la mara, el pulpo, infinidad de pingüinos, tan anónimos como ácidos y unos cuántos otros personajes con algunas apariciones esporádicas. La ballena Sofía no siempre nos llama a la risa, a veces la encuentra, pero en muchas ocasiones se conforma logrando sólo una reflexión.

Periodista: -¿Te acordás de cómo arrancó todo?

Javier Arias: -Más o menos, la verdad es que cuando arrancó nunca pensé que se extendería por tanto tiempo. De hecho, no guardé ni el original ni el diario de su primera aparición, porque no esperaba necesitarlo tampoco.

P: ¿Cómo se te ocurrió una ballena? ¿Por qué ese nombre?

JA: -¿Qué otro personaje podía ser en una ciudad como Puerto Madryn? Era natural, para un porteño como yo, apenas llegado hacía unos años a Madryn, que fuera una ballena. Lo de Sofía fue porque la idea era que fuera una ballena onda filosófica, que reflexionara más sobre la realidad y Sofía es la palabra griega para «sabiduría», un concepto teológico en religiones helénicas, ¿se me fue un poco la mano, no?

P: Y los otros personajes, ¿cómo surgieron?

JA: – Cuando arrancó sólo era la ballena, que tiraba alguna frase media irónica, medio pava, sobre la realidad. Pero eso tiene tranco corto, siempre se necesita un interlocutor. Entonces, el primero que apareció fue el lobo Lobby, que era el que tenía, y sigue teniendo, el contrapunto más ácido del diálogo. Después vino el pato Tomás, en una charla con Marisa, la directora del diario, para integrar un personaje más bobo y sacudible. Más tarde llegó el pulpo, que no tiene nombre, los pingüinos, que son medio anónimos y funcionan casi como un comodín dentro de la tira. La mara hace mil que no sale, no sé bien porqué, porque es un personaje que me gusta. ¿Viste que las maras viven siempre en pareja? Bueno, esta es una mara más fiestera que Cópola y por eso su pareja siempre la echa de la casa y anda en el agua arriba de un salvavidas a lunares. Después, como ocasionales aparecieron algunos peces, un langostino, una ballena china, tiburones y hasta un par de orcas.

P: ¿Cuáles serían las influencias de la ballena?

JA: – Es inocultable que leí a Mafalda toda mi vida y veo, mil veces, que cuando escribo el texto más que homenaje bordeo el choreo liso y llano a Quino, pero no puedo evitarlo, es mi forma de mirar el mundo, que la moldeo ese genio desde chiquito. Con respecto al dibujo, podría parafrasear a BuzzLightyear, yo no dibujo, hago circulitos con estilo.

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