Una de las problemáticas más grandes que la empresa Benítez Bellini dejó a su paso, luego de que le fuera quitada la concesión por el Municipio, fue que casi la mitad de los choferes que allí cumplían funciones, se quedaron sin su fuente de trabajo.
En algunos casos, y de acuerdo a un documento que había sido firmado por autoridades de la Secretaría de Gobierno, la propia Municipalidad de Puerto Madryn se hizo cargo de poner en funciones, en distintas áreas, a quienes se habían quedado sin su fuente laboral, tras la abrupta salida de la empresa de transporte, por ejemplo, en el caso de afiliados a la Unión de Choferes de la República Argentina (UCRA), algunos de los cuales fueron ubicados en el área de Tránsito.
También, según consta en el Boletín Oficial publicado el 12 de mayo de este año, un total de 27 ex empleados de Benítez Bellini recibe un subsidio de 7 mil pesos, en carácter “no reintegrable”; los mismos son choferes que pertenecían a dicho sindicato y que, actualmente, se encuentran desempleados; la cifra total asciende a casi 200 mil pesos, otra “factura” que la otrora concesionaria dejó a su paso, y de la cual se hacen cargo, actualmente, las arcas municipales.

“Deus ex maquina”

La firma que, hasta el año pasado, proveía de servicio de transporte urbano a miles de usuarios de Puerto Madryn, también abandonó la ciudad dejando una serie de numerosas deudas, no sólo en el ámbito público, sino también en el privado.
Otro de los problemas que la administración municipal debió paliar, tras los primeros meses de arribo de Ceferino del Sur a la ciudad, fue la falta de máquinas para el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE), las cuales habían sido entregadas en concesión a Benítez Bellini, por parte del Ministerio de Transporte de la Nación; sin embargo, luego de que dicha firma resolviera no devolver el equipamiento, diversas gestiones municipales fueron realizadas ante Nación, y según el propio Secretario de Gobierno, Dardo Petroli, aseguró días atrás, existe un proceso penal en curso para que las máquinas sean devueltas.

Provincia reintegraría el dinero

La Resolución 588/17, fechada el 24 de abril de 2017, establece en su primer artículo “autorizar a Secretaría de Hacienda a disponer del pago de Pesos Siete Mil ($7.000) en carácter de subsidio no reintegrable, a cada uno de los veintisiete (27) trabajadores desocupados pertenecientes al Sindicato de la Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA), que se detallan en el Anexo I de la presente.
En su segundo artículo, la resolución sostiene que “los beneficiarios del presente subsidio deberán efectuar la rendición del mismo ante la Dirección de Contaduría dependiente de la Secretaría de Hacienda, en un plazo de treinta (30) días de haberse efectivizado el mismo”, a la vez que encomienda “a la Secretaría de Hacienda a gestionar ante el Gobierno Provincial la restitución de los fondos otorgados por el Artículo 1”.

Casi 400 mil pesos

Otra resolución anterior, fechada el 7 de abril y titulada “527/17”, ya daba cuenta del subsidio de 7 mil pesos, en carácter de “no reintegrable”, que sería otorgado, en ese caso, a 26 ex choferes, actualmente desempleados, de la firma Benítez Bellini.
De este modo, el monto del cual el Municipio debió disponer, durante los últimos dos meses, para hacer frente al subsidio de aquellos trabajadores que quedaron fuera del esquema laboral de la actual concesionaria, asciende a un total de 371 mil pesos, un gasto importante si se tiene en cuenta las diferentes erogaciones que la administración local debe llevar adelante, más aún, teniendo en cuenta la difícil tarea de superar la recaudación municipal a través de los contribuyentes, en un contexto económico complejo y ante medidas de carácter nacional que han provocado más de un “dolor de cabeza” en las actividades de las que se abastece, económicamente, la ciudad de Puerto Madryn, como por ejemplo el turismo y la exportación a través de puertos patagónicos.

Críticas de vecinos que adquirieron la tarjeta Ceferino

Cientos de ciudadanos continúan, día a día, haciendo largas filas en la Terminal de Ómnibus de Puerto Madryn para adquirir la tarjeta de viajes Ceferino, un trámite que implica una larga espera, para poder utilizar el servicio de transporte urbano de la ciudad. Sin embargo, las quejas e indignación no tardaron en hacerse escuchar, y, en diálogo con el Diario, diversos usuarios plantearon, por ejemplo, problemas y mal trato en la atención al público; además, como es el caso de Ana, una usuaria que manifestó que “no solo tardé casi una hora, al igual que un montón de gente, en comprar la tarjeta, sino que después de pagar los 50 pesos que cuesta solamente la tarjeta, me dieron un ticket que ni siquiera es fiscal, no tiene ningún tipo de validez y nadie sabe cómo ese dinero, multiplicado por miles de usuarios, figura después en los papeles”.