Alarma por el aumento de roedores en El Bolsón

La aparición de roedores en viviendas, establecimientos educativos e incluso en vehículos en la localidad de El Bolsón puso a la comunidad local en alerta. Este fenómeno, que generó gran preocupación por las consecuencias sanitarias que puede traer, podría estar directamente relacionado con los incendios forestales que azotaron la región en el verano.
Es que las condiciones pudieron haber obligado a la fauna a desplazarse hacia zonas urbanas en busca de refugio y alimento.
La hipótesis: fuego y desplazamiento de roedores
Vecinos de la localidad reportaron un incremento en los avistamientos de ratas, con casos documentados de roedores en escuelas y motores de vehículos.
La presencia de excremento en los autos ha disparado las alarmas, con la principal hipótesis de que el éxodo de animales se debe a la destrucción de su hábitat natural por el incendio Confluencia.
Desde la Unidad Regional de Epidemiología y Salud Ambiental (Uresa) de El Bolsón, el coordinador Luis Sepúlveda confirmó que, aunque no recibieron denuncias masivas, la conexión con los incendios “no es descabellada”.
A las pocas semanas de controlado el fuego, se registró un pico de reportes de roedores en áreas periurbanas y rurales, una situación que superó los avistamientos habituales en zonas boscosas.
Laucha, guarén y colilargo
Los especialistas diferenciaron los tipos de roedores que están apareciendo, y destacaron también que no todos representan el mismo riesgo.
La laucha es una especie acostumbrada a entornos urbanos, subsiste con los recursos que encuentra en las cercanías de las viviendas.
El guarén es una especie de mayor tamaño, habita en la interfase entre las zonas rurales y urbanas, generalmente cerca de fuentes de agua. El tamaño de los excrementos encontrados en los motores de los autos en la zona sugiere que se trata de esta especie, lo que apoya la teoría del desplazamiento por el incendio en la zona de Mallín Ahogado.
Y el colilargo es conocido por ser el vector del hantavirus, es un roedor de hábitos silvestres que rara vez ingresa a zonas pobladas.
Entender la diferencia entre estas especies es clave para una correcta gestión del problema, según sostienen los especialistas. La presencia de guarenes en áreas habitadas es un claro indicador del impacto ambiental del incendio, ya que su hábitat natural fue alterado.
Las recomendaciones de salud pública
Ante esta situación, las autoridades sanitarias de la región enfatizan la importancia de la prevención para evitar cualquier riesgo para la salud, particularmente el hantavirus.
Uresa interviene directamente cuando se presentan denuncias específicas, por lo que se recomienda a la población mantener la vigilancia y reportar cualquier avistamiento inusual.
La colaboración ciudadana es fundamental para monitorear la situación y garantizar la seguridad de la comunidad.