ASFIXIA POR CONFINAMIENTO

La autopsia reveló el motivo de la muerte del niño de 3 años en Neuquén

En el marco de la investigación por la muerte del nene de 3 años encerrado en Neuquén, el Ministerio Público Fiscal informó que el resultado preliminar de la autopsia indicó que la causa de la muerte fue asfixia por confinamiento, y que no se observaron lesiones de reciente o antigua data compatibles con maltrato físico.

La investigación estuvo en forma inicial a cargo de la fiscal Valeria Panozzo. Luego de descartar que el hecho haya ocurrido en un contexto con indicios de violencia doméstica, remitió el caso al fiscal Andrés Azar, integrante de la fiscalía de Delitos Contra las Personas, la cual es supervisada por el fiscal jefe Agustín García.

Ambos ordenaron la realización de entrevistas a profesoras del jardín de infantes; a efectivos de la Policía de Neuquén que brindaron ayuda a los familiares en los primeros momentos del hecho; a compañeros y compañeras de trabajo del padre y la madre; a responsables del organismo en el que ambos trabajan; a profesionales médicos que intervinieron; y a testigos.

También plantearon el relevamiento de cámaras de seguridad de la zona del hecho.

En forma provisoria, no surgieron elementos que indiquen que existió intención de provocar la muerte del niño, razón por la cual la investigación es por el delito de homicidio culposo. Aún no hay personas formalmente imputadas.

Mañana a las 10, el fiscal jefe Agustín García y el fiscal del caso Andrés Azar, brindarán una conferencia de prensa en la sede del Ministerio Público Fiscal (en la Ciudad Judicial) para informar sobre el estado de la investigación en marcha.

Muerte del niño de 3 años encerrado en Neuquén: la cronología

El lunes 11 de marzo, alrededor de las 9, el niño quedó encerrado en un auto, sentado su butaca, que estaba sobre el asiento trasero, con el cinturón de seguridad. El vehículo tenía las ventanillas cerradas.

Las cámaras de seguridad permitieron ver que el padre había descendido del auto a la hora señalada y se había dirigido a su lugar de trabajo.

Al menos uno de estos registros vino del jardín de infantes «Solcitos Kids», cercano al sitio donde había quedado el auto, pero que no era la escuela a la que asistía el niño. Desde la institución emitieron un comunicado lamentando el suceso, explicando que habían cedido las imágenes y pidiendo «ser compasivos, prudentes y responsables».

El niño fue encontrado, desvanecido, por su madre, alrededor de las 15 de ése lunes. La mujer pidió auxilio a los policías que estaban en la zona, para intentar reanimarlo.

El coordinador de la Dirección de Seguridad, comisario Alejandro Cares, explicó que en ese momento el niño fue llevado a la clínica San Agustín y, luego, trasladado al sanatorio San Lucas.

Fue internado en terapia intensiva y entubado para respirar. Ese día, el cuerpo médico forense del Ministerio Público Fiscal estuvo en la institución. Se registró que el niño tenía un daño neurológico y que las marcas en el cuerpo fueron ocasionadas por el cinturón de la butaca.

Desde ese momento, su estado de salud era grave, con pronóstico reservado.

Durante la mañana de ayer, fuentes de la investigación informaron que se había agravado severamente. Se conoció que el daño neurológico era irreversible. Trascendió que no había actividad cerebral, lo que se conoce como «muerte cerebral».

Las horas transcurrieron ante un creciente nivel de angustia social, hasta que a las 20.05 se confirmó su muerte.

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