Desde el pasado lunes 18, en la localidad de El Calafate se lleva adelante el debate oral y público por el cruento homicidio de Fabián Gutiérrez, quien fue denunciado el 3 de julio de 2020 como desaparecido y cuyo cuerpo fue encontrado el sábado 4 del mismo mes.

Cabe señalar que el Tribunal Oral estuvo presidido por el juez Joaquín Cabral, y vocales fueron la jueza María Alejandra Vila y el juez Jorge Yance.

Mientras que los imputados, Pedro Monzón es representado por Carolina Scamperti, Facundo Gómez tendrá a su lado a los abogados Tomás Rodríguez y Alejandro Monzón, y Facundo Zaeta a los abogados Carlos Telleldin y Sabrina Mansill, los tres están acusados por el delito de “Homicidio calificado por ensañamiento y alevosía y para preparar, consumar u ocultar otro delito, o para asegurar su resultado, o procurar la impunidad para si o por no haber logrado el fin propuesto”.

El primer día el único que decidió testificar ante el Tribunal fue Pedro Monzón, por lo que se procedió a retirar a los demás.

Monzón comenzó dando sus respetos a la familia de Gutiérrez. Luego, reiteró que al momento del hecho él trabajaba en la agencia con Facundo Gómez. Prosiguió declarando que el día del crimen, a las 19:30, se fueron a la casa de Gómez, quien le había solicitado que cargue lingas y sogas que se utilizan para acarrear autos, para luego irse a la Costanera. De acuerdo a Monzón, Gómez estuvo todo el tiempo recibiendo mensajes, hasta que recibió un llamado: él cree que fue Zaeta.

Más adelante, Monzón dijo que como a las 20:30 fueron en el auto de Gómez hasta una panadería. Allí bajaron y caminaron una cuadra hasta la casa de Gutiérrez donde los esperaba Facundo Zaeta, quien los hizo ingresar por una ventana que tenía la tela mosquitera rota al medio.

Entraron por esa ventana, pero no vieron nada extraño, hasta que hicieron varios pasos y comenzaron a ver manchas de sangre por todos lados: techo, paredes y muebles. De acuerdo a lo que testificó Monzón, al ir al baño encontraron a Fabián Gutiérrez maniatado apoyado sobre la pared y medio de costado, todo golpeado y ensangrentado.

En ese momento, Zaeta le habría dicho que todo lo que toquen debía ser con guantes, por lo que Gómez y Zaeta subieron a la habitación y comenzaron a buscar dinero, mientras que él se quedó abajo intentando limpiar un poco.

Habría sido en ese momento que Gutiérrez se desató y caminó un poco, por lo que Monzón les avisó a los otros dos lo que sucedía. Quien bajó rápidamente fue Zaeta, que volvió a golpear y había intentado ahorcarlo con una venda, hasta que Gómez trajo una piedra y con eso le golpearon la cabeza.

Cabe señalar que Monzón manifestó durante todo su testimonio haber temido por su vida ya que Zaeta, en todo momento, tuvo un cuchillo en su mano.

Más adelante, explicó que se llevaron el cuerpo de Gutiérrez a una cabaña (donde lo dejaron) y fueron a la casa de Zaeta. Buscaron productos de limpieza para regresar al lugar. Fue ahí cuando dijo que podrían incendiar la casa con el cuerpo en su interior, pero Monzón se negó rotundamente.

Más adelante, se le exhibieron las vendas que manifestó que usó Zaeta para ahorcarlo, como así también la piedra y los dos cuchillos.

Tras un cuarto intermedio, se dio lectura a la indagatoria de Facundo Gómez, en la que asegura que Zaeta tenía todo planeado y fue él quien lo mató.

Ya una vez finalizada, se leyó el testimonio de Facundo Zaeta, quien dijo que todo lo planificó Facundo Gómez y aseguró que él fue el que armó todo y los engañó para que se hicieran cargo.