EDICIÓN 2023 DEL PREMIO AUSTRALIS

El ICB premió a 5 jóvenes y financiará sus investigaciones sobre la biodiversidad marina

Este año, el Premio Australis que otorga el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) superó las donaciones voluntarias previstas, permitiendo que sean cinco los proyectos ganadores de esta edición. Los investigadores premiados fueron Betiana Melisa Coronel, Josefina Cuesta Núñez, Florencia Di Marco, María Eugenia Orrego y Francisco Yakimovicz Niccolini. A través de los subsidios entregados, el Instituto de Conservación de Ballenas, apoya la continuidad de los proyectos de jóvenes investigadores que contribuyen a la conservación de la biodiversidad de la fauna marino-patagónica en Argentina.

Investigación científica y conservación marina

El Premio Australis fue establecido por el Instituto de Conservación de Ballenas en 2016 para conmemorar el 20 aniversario de su fundación, con el fin de dar apoyo a proyectos basados en técnicas de estudio benignas desarrollados por jóvenes investigadores y estudiantes que contribuyan de modo directo a la conservación de la biodiversidad de la fauna marino-patagónica en Argentina. El Premio consiste en una ayuda económica destinada a financiar tareas de campo y laboratorio de estudiantes de grado del ciclo superior y de doctorado en Ciencias Biológicas y a becarios de CONICET realizando sus proyectos en Chubut y Río Negro.
Desde la primera edición, se han recibido 42 postulaciones y entregado 15 premios para financiar estudios sobre ballenas, delfines, lobos marinos, aves migratorias, peces e invertebrados marinos. Los investigadores galardonados en ediciones anteriores continúan desarrollando proyectos de gran significancia para la conservación de especies marinas.
A lo largo de los años ha ido aumentando la cantidad de postulantes y también de donantes, permitiendo de manera extraordinaria que, en esta edición, pasen de 2 a 5 los proyectos galardonados e incrementar de 350.000 a 500.000 pesos los subsidios a cada uno. Esto destaca el valor del Premio Australis como impulsor de las carreras de investigación en sus etapas iniciales y de la ciencia dedicada a la conservación de la biodiversidad patagónica.
El comité evaluador integrado por 12 especialistas de diversas instituciones y organizaciones resaltó la calidad de los 5 proyectos seleccionados, focalizados en profundizar el conocimiento sobre dos especies de cetáceos, lenguados, los efectos de hidrocarburos en erizos de mar y los efectos de los microplásticos en la ingesta y nutrición de crustáceos decápodos.
Al respecto, el doctor Mariano Sironi, Director Científico del ICB y coordinador del Premio, destacó: “Esta edición del Premio Australis es particularmente especial. En un contexto económico difícil, gracias a las donaciones recibidas de integrantes de la organización, colaboradores, empresas, fundaciones y colegas hemos podido aportar financiamiento para cinco proyectos, desde nuestro rol como sociedad civil dedicada a la ciencia aplicada a la conservación marina. Mi agradecimiento a ellos por su trabajo, a los donantes por su generosidad, y a los evaluadores de las postulaciones por su profesionalismo para realizar la selección de los proyectos galardonados. De este modo, el Premio Australis es una creación verdaderamente colectiva.”
Desde el ICB expresaron su deseo que los jóvenes investigadores premiados continúen comprometidos con su trabajo, y que dediquen sus carreras a realizar investigación aplicada a la conservación en el Mar Patagónico. “La crisis ambiental actual necesita de su creatividad, dedicación y compromiso con mayor urgencia que nunca antes. Felicitamos a los ganadores y agradecemos a todos los postulantes. Nuestro gran reconocimiento al equipo de evaluadores y a quienes contribuyeron con fondos para que podamos dar continuidad al Premio Australis”, expresaron.

Ganadores de la edición 2023

En esta convocatoria del Premio Australis se recibieron 12 postulaciones, uno de los mayores números desde que inició el premio en 2016. El comité evaluador seleccionó los cinco proyectos ganadores teniendo en cuenta la calidad del proyecto presentado, los antecedentes de los postulantes y carta de recomendación. Además, se consideró a los grupos zoológicos estudiados, seleccionando los mejores proyectos con invertebrados, mamíferos marinos y otros vertebrados, de modo de cubrir un espectro amplio en los grupos zoológicos y temáticas apoyadas por el premio.
Betiana Melisa Coronel es becaria doctoral de CONICET en el Laboratorio de Mamíferos Marinos, Centro para el Estudios de los Sistemas Marinos (CESIMAR-CONICET). Realiza su doctorado en Ciencias Biológicas, Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Universidad Nacional de Córdoba. Su proyecto es “Evaluación de la influencia del uso de los recursos tróficos y de las relaciones de parentesco en la estructura social de los delfines oscuros en el Golfo Nuevo, Patagonia, Argentina”. El comité evaluador destacó: “La temática del proyecto es interesante y novedosa para el delfín oscuro en el Golfo Nuevo. Describe de manera clara el conocimiento actual de la especie en la zona, resalta su importancia para la actividad turística y los efectos que ésta tiene sobre el comportamiento de los delfines y en consecuencia sobre su supervivencia, reproducción y diversidad genética. Las metodologías propuestas para estudiar la estructura social, parentesco y nicho trófico permitirán generar datos útiles para aumentar el conocimiento de la especie. La contribución del estudio a la conservación de un patrimonio natural como el delfín oscuro en Península Valdés es clara.”
Al respecto, Betiana manifestó: “Este premio es un gran honor y un gran incentivo para mí. En mi proyecto pretendo dilucidar cómo influyen el uso de los recursos tróficos y las relaciones de parentesco en la estructura social de los delfines oscuros en el Golfo Nuevo, Patagonia, Argentina. Esto implica un gran esfuerzo en campo y en laboratorio para obtener los resultados. Gracias al ICB por apoyar este proyecto para conocer más sobre la biología de los delfines oscuros que tanta magia le aportan a las costas argentinas.”
Josefina Cuesta Núñez es becaria doctoral de CONICET y estudiante de doctorado en Ciencias Biológicas en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales en la Universidad de Buenos Aires. Realiza su proyecto en el Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos “Almirante Storni” (CIMAS; CCT CONICET-Cenpat) en San Antonio Oeste, Río Negro. Y su proyecto es “Análisis de dieta de dos especies de lenguados y su influencia en el cambio en la estructura y funcionamiento del ensamble demersal del Golfo San Matías, Patagonia Argentina”. Sobre el cual el comité evaluador destacó: “El proyecto es relevante dado que apunta a brindar información sobre la dieta de predadores oportunistas (especies de lenguados) que reflejarán cambios en la composición de la comunidad demersal-pelágica. Dichas comunidades han sufrido y sufren modificaciones debido, principalmente, a la actividad pesquera en la zona. Se espera obtener conocimientos que permitan comprender el papel de estas especies en la cadena trófica y cómo la pesca afecta a los ensambles. El proyecto permitirá obtener información relevante para conocer el impacto de la actividad pesquera como así también brindar información para que las entidades o autoridades correspondientes puedan realizar un adecuado manejo de los recursos pesqueros y de las actividades asociadas.”
Josefina manifestó: “Recibir este premio es un honor, ya que destaca el trabajo y compromiso con la investigación marina que se realiza en la Patagonia. En mi caso particular, este reconocimiento me permitirá estudiar la dieta de dos especies de lenguado en el Golfo San Matías. Los lenguados son predadores oportunistas, lo que significa que su dieta se compone de los organismos más accesibles en su entorno. Por lo tanto, el análisis de su dieta nos proporciona una herramienta valiosa para seguir explorando los cambios recientes en la estructura de la comunidad demersal-pelágica del Golfo, que es el foco principal de mi trabajo de doctorado. Este premio es un gran impulso para seguir adelante con mi investigación y descubrir nueva información sobre especies importantes pero que han sido poco estudiadas.”
Florencia Di Marco es becaria interna doctoral de CONICET y realiza su doctorado en Ciencias Biológicas en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Realiza su proyecto en el Laboratorio de Oceanografía Biológica (LOBio) del CESIMAR – CCT CONICET Cenpat y Laboratorio de Ecotoxicología en Invertebrados Acuáticos (LEIA) del IpaM-UNPSJB. Y su proyecto es “Evaluación de efectos biológicos de los hidrocarburos petrogénicos en el erizo de mar Arbacia dufresnii: bioensayos y niveles ambientales de contaminación en golfos nordpatagónicos”; del cual el comité evaluador destacó: “El proyecto propone evaluar los efectos biológicos de los hidrocarburos petrogénicos en el erizo de mar Arbacia dufresnii. Es interesante desde una perspectiva eco-fisiológica pero también desde una perspectiva coyuntural actual, debido a que los derrames de hidrocarburos son fuentes de contaminación con un elevado potencial de impacto sobre especies bentónicas. El proyecto se sitúa en una región donde la presencia de puertos es importante y además, existe la posibilidad real de la construcción de un oleoducto. La elección de A. dufresnii como especie modelo es un gran acierto ya que es una especie abundante y ampliamente distribuida en el Mar Argentino, sumado al antecedente que es una especie cultivada con fines alimenticios y biotecnológicos. Además, el proyecto resulta interesante porque que pretende evaluar los efectos biológicos mediante bioensayos y estudios en campo.”
Florencia manifestó: “Estoy muy contenta por ser beneficiaria del Premio Australis. Aunque los hidrocarburos petrogénicos son contaminantes frecuentes en la costa patagónica, existe muy poca información en la región sobre el impacto que tienen sobre la vida marina. La ayuda económica del ICB me permitirá realizar los muestreos y analizar el contenido de hidrocarburos petrogénicos en tejidos del erizo de mar Arbacia dufresnii”.
María Eugenia Orrego es becaria Doctoral de CONICET realizando su doctorado en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Realiza su proyecto en el Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos “Almirante Storni” (CIMAS) – CESIMAR – CONICET y en el Instituto Patagónico del Mar (IPam)-Laboratorio de Ecotoxicología de Invertebrados Acuáticos (L.E.I.A). Y su proyecto: “Evaluación de los efectos de los microplásticos sobre la ingesta y nutrición de los crustáceos decápodos en el Golfo Nuevo”, del cual el comité evaluador destacó: “El proyecto resulta interesante y relevante de llevar a cabo. Los resultados brindarán herramientas para comprender el potencial impacto de los microplásticos en los organismos bentónicos de la Patagonia, generando una base de datos para protegerla. Además, este proyecto podrá otorgar respuestas a tomadores de decisiones, ya que trabajará sobre un objeto de pesca, y por consiguiente, es de interés para la Secretaría de Ambiente.”
María Eugenia manifestó: “Haber obtenido el Premio Australis representa el esfuerzo de muchos años de formación y trabajo en la investigación de especies marinas. He presentado trabajos que confirman la presencia de microplásticos en diferentes especies de crustáceos decápodos tanto en el Golfo San Matías como en el Golfo Nuevo, su ambiente natural. Este premio me permitirá conseguir los insumos necesarios para evaluar, a través de bioensayos, los efectos tóxicos que generan los microplásticos en especies de crustáceos decápodos, afectando su nutrición y por ende, la cadena trófica. ”
Fdinalmente, Francisco Luis Yakimovicz Niccolini es Estudiante de grado de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, sede Comodoro Rivadavia. Y su proyecto es “Fotoidentificación de Balaenoptera borealis en cercanías del ANP Punta Marqués mediante el uso de Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT)”. El comité evaluador destacó: “El candidato tiene un vínculo muy fortalecido con el proyecto ’Cetáceos en el área natural protegida Puta Marqués, zona central del golfo San Jorge’, y forma parte del equipo de investigación hace ya 5 años. El proyecto presentado se enmarca fielmente al objetivo principal del Premio Australis. En líneas generales el proyecto está bien escrito y los objetivos son claros. El proyecto tiene una alta factibilidad y aplicabilidad para dar inicio a un catálogo de foto-identificación individual que contribuirá con información relevante y necesaria para el manejo y conservación de la ballena sei en el litoral patagónico.”
A lo que Francisco manifestó: “Tener la oportunidad de estudiar estas ballenas, de las que se sabe tan poco, es un privilegio, desde el primer día ha sido un desafío que disfruto poder abarcar. Este premio nos va a permitir, no solo a mí, sino a todo nuestro grupo de trabajo, obtener una mayor cantidad de datos para seguir investigando estos misteriosos animales y otros que visitan el Golfo San Jorge. Este reconocimiento le otorgará más visibilidad a nuestro grupo de trabajo, además de motivarme para continuar desarrollando mi proyecto”. (Fuente: ICB)

ÚLTIMAS NOTICIAS