Una pareja se encontraba disfrutando de la medianoche madrynense en la playa ubicada detrás del Ecocentro Pampa Azul cuando se percataron que estaban siendo observados.

El observador era un lobito. El ejemplar se acercó hasta el automóvil en medio de la oscuridad de la noche, por lo que los vecinos se asustaron ante la sorpresa.

El lobo marino, según precisaron, se encontraba por la zona desde horas tempranas del lunes. Guardafaunas habían procedido a realizar un perímetro para que las personas no se acercaran y que este pueda volver por sus propios medios a las aguas del golfo.

Sin embargo, con el paso de las horas, este decidió pasear por “Playa El Golfito” o como se conoce el sitio: “Playa Cariño”.