En un escrito de 61 páginas, el letrado detalló: «Frente a la alta pena en expectativa que aparejan las conductas delictivas que se le enrostran a Valenzuela, indudablemente de recaer condena, la misma será de efectivo cumplimiento». Es por eso que solicitó: «Todo ello conlleva entonces a la necesidad que sea en el marco del juicio oral a llevarse a cabo, donde sea producida efectivamente la prueba, y todas las partes intervinientes en el proceso, puedan ejercer eficazmente sus derechos respecto del cúmulo de actos de investigación que componen la etapa de instrucción», indicó.Para el fiscal, L-Gante debía ser juzgado por cuatro hechos: amenazas simples en concurso real con privación ilegítima de la libertad en concurso ideal con amenazas coactivas en perjuicio de Darío Gastón Torres, la privación ilegítima de la libertad simple en concurso ideal con amenazas simples de Rosa Catalina, la tenencia simple de estupefacientes y encubrimiento agravado por el ánimo de lucro por tener en su poder un IPhone 12 Pro denunciado como robado. Además, consideró que por estos delitos, el cantante debería recibir una condena de 8 años en prisión.
Por el contrario, desde la defensa apuntaban a que el expediente «está mal calificado» y sostuvieron que el hecho «podría definirse como una pelea de borrachos». «Hace noventa días que una persona está presa sin un arma, sin marihuana, cocaína, ni venta de nada. Está preso porque estuvo indefenso y por quién es. Nada más que por eso», remarcó el penalista.