El gato pampeano de Muñoa, también conocido como gato de pajonal, gato de las pampas uruguayo o gato del pantanal oriental es una de las especies en que se subdivide el género de pequeños felinos Leopardus. Es nativo de la zona sudoriental de América del Sur y está en estado de pelígro crítico de extinción.
Desde el año 2000 existían apenas tres registros documentados de la especie en Argentina, situación que generó especulaciones sobre su estado de conservación en el país. Un estudio de 2.067 estaciones de cámaras trampa colocadas durante los últimos cinco años en el núcleo Laguna Iberá del Parque Nacional Iberá obtuvo sólo cuatro registros de la especie, que representan al menos dos adultos y un individuo joven.
Previamente, solo un registro de esta especie se había obtenido en todo el país, durante un censo realizado en 2009 en la misma área de estudio.
Por esto, el reciente registro fotográfico captado en el Parque Nacional Iberá es todo un acontecimiento científico.

Habitat

Todos los registros del gato pampeano de Muñoa en Argentina se concentran en áreas de pastizales inundados temporalmente conocidos localmente como “malezales”, lo que sugiere que este tipo de hábitat es de importancia crítica para la conservación de este raro felino.
La falta de conocimiento de los aspectos más esenciales de la biología de la especie impide una evaluación de su estado de conservación, aunque estimaciones poblacionales recientes, basadas en modelos de distribución espacial y suposiciones demográficas, sugirieron que el gato pampeano de Muñoa debería clasificarse como “En Peligro” o “En Peligro Crítico”.
El Parque Nacional Iberá y la Reserva Nacional Iberá adyacente brindan el marco adecuado para la conservación de una importante pieza de hábitat para el gato pampeano de Muñoa y constituyen uno de los últimos refugios para la especie en Argentina.
Los autores de la publicación científica fueron Sebastián Cirignoli del APN Parque Nacional Iberá, Augusto Distel de la Fundación Rewilding Argentina, Mario Di Bittetti del CONICET – Instituto de Biología Subtropical, Yamil Di Blanco del CONICET – Instituto de Biología Subtropical y Javier A. Pereira del CONICET – Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, quienes seguirán investigando para dilucidar los aspectos de la biología de esta especie enigmática.