Los registros oficiales de la secretaría de Energía de la Nación analizados dan cuenta de que, durante el último mes, las extracciones de petróleo en todo el país llegaron a un promedio diario de 613.778 barriles, consolidando así la tendencia de alta producción que se vino marcando en todo el año.

Este nivel de extracciones es el más alto para un noviembre desde el 2006, ya que en 2007 la producción fue de 610.772 barriles diarios según el registro histórico del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG).

De ese total de extracciones del país, casi la mitad -el 49,4%- provino de una sola provincia: Neuquén y el gran desarrollo de Vaca Muerta.

La provincia comandada por Omar Gutiérrez tuvo el mes pasado una producción de 303.253 barriles por día, la más alta en nada menos que 23 años, y a un paso de lograr superar el récord histórico de la jurisdicción de 308.000 barriles diarios que data de 1998.

El efecto del shale oil se hizo sentir en los rendimientos de la principal provincia productora de hidrocarburos del país, ya que representó casi el 90% de la producción de petróleo con un poco más de 270.000 barriles diarios extraídos.

Esta enorme producción hizo que desde los campos de Vaca Muerta estén hoy saliendo más de 4 de cada 10 barriles del país, en un crecimiento que podría ser mayor, pero se encuentra hoy ante la limitación de la capacidad de transporte de los oleoductos.

Pese a esto, el gobernador de Neuquén fue optimista de que al cierre del mes en curso se logrará batir el récord histórico de 1998, y es que después de todo no es tanta la producción que resta adicionar para ello, pues son menos de 5.000 barriles diarios.

En contraposición a lo que sucede en Neuquén, las demás jurisdicciones de peso en el segmento petrolero han registrado caídas, que van desde moderadas a otras que son extremas.

Principales provincias productoras

Chubut fue tradicionalmente la principal productora de crudo de país, hasta el 2019 que fue desplazada de ese puesto por el shale. La provincia que enarbola el Escalante como bandera ha logrado mantener no solo estable su producción en el último año -tuvo una caída de solo el 1,48% en comparación con noviembre de 2021- sino que marca un fuerte combate al declino del convencional.

En detalle, Chubut contó con 139.447 barriles por día extraídos el mes pasado, muy cerca de los 141.549 del año pasado y un 6,55% por debajo de los 149.224 del 2019, ya que sería un error analizar lo sucedido en 2020, un año alterado por la pandemia y la cuarentena.

Mendoza ha combatido también la caída normal de los campos maduros. Cerró el mes pasado con un nivel de extracciones de 54.367 barriles por día, un 3,72% por debajo del 2021 (56.468 bpd). Sin embargo, la caída comparada con la previa a la pandemia llega al 20,13%, ya que en 2019 la producción había sido de 68.070 barriles.

Río Negro parece no lograr frenar el declino de sus campos. El mes pasado tuvo una producción de 21.873 barriles por día, un 8,12% por debajo de los 23.808 barriles del 2021 y un 27,65% por debajo del 2019.

En el total nacional, es claro que la mayor producción de Neuquén, está compensado estas caídas o niveles amesetados, pues los guarismos son positivos en toda la serie comparada.

Los rindes nacionales subieron un 10,08% en comparación con el mismo mes del año pasado -cuando se extrajeron 557.573 bpd- y un 17,06% en comparación con noviembre de 2019 y sus 524.320 barriles diarios.

Y es que el alza neuquina casi llega a las tres cifras en los últimos tres años. Los 303.253 barriles obtenidos el mes pasado marcan un crecimiento del 28,03% con respecto a la producción del mismo mes del año pasado, que había sido de 236.849 barriles. Y un salto colosal del 94,52% en relación con noviembre de 2019 cuando la producción había sido de 155.898 barriles diarios.

En las puertas del 2023 el próximo salto en la producción de Vaca Muerta y con ella del país, dependerá de la esperada ampliación de la capacidad de transporte que, antes de la primera etapa de la duplicación de Oldelval dará un respiro en el primer trimestre del año con la reactivación del Oleoducto Trasandino (Otasa).

Ese cupo que se liberará de la red que va a Puerto Rosales, para redireccionarse a Chile, permitirá no solo sumar más producción al total del sistema, sino algo que ya se vio este mes y es la cantidad de empresas que están acelerando sus desarrollos petroleros en Vaca Muerta, incluyendo nuevos jugadores.