PERÚ VUELVE AL CONFINAMIENTO

Machu Picchu volvió a cerrar sus fronteras por tercera vez

Por la segunda ola de contagios de coronavirus, desde el domingo 31 de enero, Perú volvió al confinamiento en 9 de sus 25 regiones, al menos hasta el 14 de febrero. Y como Cusco se encuentra entre ellas, la medida derivó en un nuevo cierre de Machu Picchu, principal atractivo del país.
Perú ya suma 1,1 millones de casos sintomáticos confirmados y más de 40.000 fallecidos. Y la región de Cusco se encuentra entre las más afectadas, lo que obligó a las autoridades a cerrar una vez más el ingreso a la ciudadela inca de Machu Picchu, sumamente afectada por la pandemia y por los recientes conflictos sociales que llevaron a los pobladores a manifestarse y a bloquear los accesos durante varios días.

Sin visitantes

Es de destacar que Machu Picchu no pudo tener actividad plena desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020. El sitio arqueológico reabrió sus puertas en noviembre, sólo para los turistas nacionales, con acceso gratuito para ellos, y con una ocupación máxima del 30% de los visitantes habituales en tiempos prepandémicos. La apertura fue un éxito en el mercado doméstico y los cupos se agotaron rápidamente.
Todo marchaba a buen ritmo, hasta que, como se señalaba, en diciembre volvieron a suspenderse las visitas por las protestas de los vecinos contra las compañías ferroviarias que operan allí, por los “abusivos” precios de los pasajes para los locales. Sin un acuerdo definitivo, a finales de diciembre se levantó el bloqueo y Machu Picchu reabrió sus puertas el 1 de enero. Pero también duró poco; antes de terminar el mes el Gobierno nacional volvió a dar marcha atrás, en el marco del nuevo confinamiento.

Pedido agónico

Para el destino, la situación se ha vuelto realmente crítica: nuevamente se quedará si turistas, al menos hasta el 14 de febrero, su principal fuente de recursos económicos. “Pedimos que nos ayuden a sobrevivir», exclamó a los medios locales el alcalde del distrito de Machu Picchu, Darwin Baca, exhortando al Gobierno nacional a movilizar recursos específicos para paliar esta dura crisis.
Y, en ese sentido, explicó: “Machu Picchu, como maravilla, ha transferido cientos de millones al fisco. No exagero si digo miles de millones. El Gobierno tiene que ser recíproco en este momento». Según Baca, el lucro cesante de los hoteles y restaurantes de su distrito alcanzan los S$ 900 millones, unos 247 millones de dólares.
Pero Machu Picchu no es el único gran atractivo peruano afectado por la nueva medida. También se han quedado sin visitas otros sitios turísticos de la región de Cusco como la fortaleza de Sacsayhuamán, ubicada en la misma capital regional; o los andenes agrícolas circulares de Moray.
Tal vez el otro caso destacable en términos internacionales se la suspensión de los sobrevuelos por las mundialmente famosas Líneas de Nazca, así como los tours por áreas naturales protegidas como el lago Titicaca o el Huascarán, el parque nacional donde se encuentra la montaña más alta de Perú, del mismo nombre.
Como se señalaba, la suspensión de las visitas turísticas se mantendrá hasta por lo menos el 14 de febrero, fecha en la que estará vigente la nueva cuarentena decretada en Perú, aunque el Gobierno puede prorrogarla si la situación epidemiológica nacional continúa en la actual senda negativa.

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