La Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) planteó al Gobierno de Chubut la necesidad de que se adopten medidas urgentes que hagan sostenible a la industria en el actual contexto de crisis generalizada, para que la actividad no colapse con las previsibles secuelas económicas y sociales que provocaría el quiebre de empresas.
La entidad que agrupa a las empresas del sector le elevó un pedido de declaración de “emergencia de la industria pesquera” al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo provincial, que además sea acompañado por una batería de medidas para el sostenimiento de la producción y los empleos.
La CAPIP, a través de su presidente Damián Santos, elevó un formal pedido a las autoridades provinciales para que “se reconozca y declare a la Industria Pesquera, en su totalidad, en estado de emergencia”, en razón del nuevo escenario mundial donde hay una fuerte retracción de los mercados internacionales con una abrupta caída de los precios de los productos exportables. Las capturas experimentan una baja respecto al año pasado, y las exportaciones también profundizarán la baja, al tiempo que se prevé que salga a pescar la mitad de la flota, con lo cual habrá también menor actividad en las plantas de procesamiento y toda la cadena productiva.
Las pesqueras solicitan que “conjuntamente con tal declaración, se dicten una serie de medidas que le permitan temporalmente al sector pesquero, en su conjunto, transitar la crisis, morigerando el estado de emergencia frente a la acuciante situación”.
La cámara que integran las empresas Achernar S.A., Altamare S.A., Arela S.A., Bricel S.A., Cabo Vírgenes S.A., Congeladores Patagónicos S.A., Consermar S.A., Estrella Patagónica S.A., Food Partner S.A., Greciamar S.A., Iberconsa S.A., La Escalerona S.A., Nedar S.A., Nova Fish S.A., Riminimarr S.A., San Isidro S.A. y Semaloma S.A., todas dedicadas a la elaboración de productos del mar, con radicación en la provincia del Chubut, exigen medidas estatales para hace sustentable económica y socialmente al sector.

Caída de la actividad

“No escapa el contexto, por estos momentos, resulta por demás crítico. Por un lado, ya el comportamiento del sector demostró durante el año 2019 -con relación al año 2018- una caída en la actividad tanto en el volumen de captura como en el valor exportado. Por si ello fuera poco, tal decrecimiento continuó durante el primer trimestre del año 2020, acentuándose principalmente en el mes de marzo por el impacto del COVID-19”, describieron entre los fundamentos al plantear la declaración de la emergencia pesquera en Chubut.
De esta forma, “existe una clara evidencia de la caída significativa, tanto en precios como en volúmenes exportados durante el primer bimestre. Para tomar dimensión de ello, en los mercados más afectados por la pandemia se registraron bajas de los valores exportados, en porcentajes que van para el producto langostino del 24 al 38% (en el caso de la República Popular China)”, detalla la CAPIP.

Menos ventas con precios más bajos

Ahora bien, “el listado de perjuicios no se agota allí”, añaden. “También existieron bajas sustanciales en las toneladas destinadas al mercado interno, caídas del valor promedio de ventas al exterior, cancelación de pedidos de importación por parte de distintos mercados, entre otros. Es decir, un multidireccional deterioro que comenzó a dejar esta pandemia”, indican sobre las primeras secuelas económicas que está provocando esta emergencia sanitaria.
En suma, el impacto negativo en el sector, explican que “se empezó a sentir y se hará sentir más fuertemente, tanto por el lado de los precios como de los volúmenes exportados, con un fuerte impacto en las Economías Regionales”.
Al continuar detallando el escenario que enfrenta la actividad mencionan que “más allá de ello, y en clara muestra de una fuerte Responsabilidad Social Empresaria, el sector pesquero y particularmente esta Cámara demostró otra vez encontrarse a la altura de las circunstancias, manteniendo la operatividad y, por sobre todo, las fuentes de trabajo”, manifestaron. “A ello, se sumaron reiterados aportes que colectiva e individualmente y de manera solapada las Empresas Asociadas realizaron desinteresadamente, con la clara convicción de ayudar a los sectores más necesitados y al sistema sanitario en su generalidad”, dice otro tramo de la nota elevada al Gobernador y a los Diputados.

Contra nuevos impuestos

Asimismo, criticaron la instauración de un impuesto extraordinario, que fue aprobado la semana pasada por el Concejo Deliberante de Puerto Madryn, donde se aplica una tasa extraordinaria sobre las pesqueras para crear un fondo municipal. “No podemos dejar de manifestar con asombro y preocupación el peligro que cualquier otro intento de apropiación fiscal surgiera, sobre un sector que en la actualidad transita un ajustado límite al abismo, cuya profundidad solo será posible mensurar a partir del acierto de las estrategias que se adopten a nivel político”, reprocharon.
En suma, “este preocupante escenario exige y se exhorta de manera urgente el dictado de medidas generales del Estado Provincial y Municipal, y particulares de cada organismo, que se vinculan con la emergencia productiva, el alivio impositivo y el fomento de la actividad comercial, en salvaguarda de la viabilidad sector, alertaron.