“Ahora la guerra comenzó”: tensión global tras el bombardeo de EE.UU.
El mundo reaccionó con preocupación ante el ataque militar lanzado por Estados Unidos contra tres emplazamientos nucleares en Irán. El presidente Donald Trump confirmó este sábado por la noche que fuerzas estadounidenses bombardearon las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán, lo que marca una peligrosa escalada en el conflicto con el régimen iraní.
“Se lanzó una carga completa de bombas sobre la principal instalación, Fordo”, escribió el mandatario en su cuenta en la red social Truth. El anuncio llegó poco después de una reunión en el Despacho Oval con su Consejo de Seguridad Nacional, tras regresar de su club de golf en Nueva Jersey. “Fordo se fue”, publicó también Trump, en un mensaje que luego fue eliminado pero cuyas capturas circularon ampliamente.
La operación fue calificada por Trump como “un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo”, y aseguró que “todas las aeronaves regresaron sanas y salvas”.
Reacciones inmediatas
Desde Irán, la reacción fue inmediata. Una cuenta en la red social X, asociada a la Guardia Revolucionaria, publicó el mensaje: “Ahora la guerra comenzó”, mientras que el líder hutí y aliado de Teherán, Hazam al-Assad, advirtió que “Washington enfrentará las consecuencias”. En paralelo, la Organización de Energía Atómica de Irán rechazó el ataque y afirmó que no detendrán el desarrollo de su industria nuclear, al tiempo que denunció una violación al derecho internacional.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, expresó un fuerte respaldo al ataque estadounidense. En un mensaje grabado en inglés, agradeció a Trump por la “audaz” ofensiva y consideró que se trata de “un punto de inflexión histórico” que, según sus palabras, “podría conducir a Oriente Medio hacia un futuro de prosperidad y paz”.
El gobierno israelí fue alertado con anticipación sobre la operación y, según fuentes citadas por el New York Times, Trump se comunicó con Netanyahu después del bombardeo.
La ONU pide moderación y alerta sobre una “escalada peligrosa”
Desde la Organización de las Naciones Unidas, el secretario general António Guterres expresó su profunda preocupación por el ataque y llamó a evitar una espiral de violencia. “En estos momentos tan convulsos, es fundamental evitar una espiral de caos. No hay solución militar. El único camino a seguir es la diplomacia”, afirmó en un comunicado.
A pesar de la magnitud del bombardeo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que no se han detectado, hasta ahora, aumentos en los niveles de radiación fuera de las instalaciones afectadas.
Apoyo político interno en EE.UU. y evacuaciones desde Israel
Dentro del Congreso estadounidense, legisladores del Partido Republicano —y al menos un demócrata— respaldaron la decisión del presidente Trump. “Bien hecho, presidente Trump”, escribió en redes sociales el senador Lindsey Graham, mientras que otros senadores como John Cornyn, Katie Britt y Roger Wicker coincidieron en que se trató de una acción “valiente y correcta”.
El ataque se produjo en paralelo al inicio de vuelos de evacuación organizados por el Departamento de Estado para ciudadanos estadounidenses residentes en Israel y Cisjordania. Unas 70 personas fueron trasladadas a Atenas, Grecia, en dos vuelos el sábado, aunque se instó a los ciudadanos a intentar abandonar la región por sus propios medios.
Un escenario incierto
El bombardeo a las instalaciones nucleares iraníes abre un nuevo capítulo en las tensiones entre Washington y Teherán, y plantea interrogantes sobre la estabilidad en Medio Oriente. Mientras la comunidad internacional observa con preocupación, las advertencias desde Irán y sus aliados generan un escenario de extrema sensibilidad que podría derivar en represalias y una escalada aún mayor del conflicto.