¿Qué comeremos en 2050?


El aumento de la población global y los alimentos que consumiremos, depende de los desafíos ambientales que enfrenta la humanidad y que ponen a prueba la supervivencia de las personas. A medida que pasan los años, preocupa en qué consistirá la alimentación de las personas que no para de crecer, y los recursos naturales se agotan cada vez más rápido.
El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló cuáles serán los alimentos que consumiremos para el año 2050.
Debido a que cada vez hay más habitantes en la Tierra, por lo cual existe una mayor demanda de comida ante los desafíos ambientales, como el cambio climático, que son cada vez más frecuente e intensos, por lo que se espera un aumento en el consumo de frutas, verduras y legumbres. Además, la carne podría desaparecer de nuestros platos.

Menos carne y más algas

La producción de carne mundial debería aumentar en un 70% para satisfacer la demanda internacional. Por lo que la ONU estima que en el futuro los alimentos de consumiremos algas, tubérculos, legumbres, nopales, mijo fonio, raíces de perejil e insectos.
Para reemplazar la proteína cárnica, se explorarán y promoverán fuentes alternativas, como las provenientes de insectos, más precisamente de los grillos. También, se intentará reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, altos en grasas saturadas, azúcares y sal, y promover una alimentación más saludable y natural.

Qué beneficios puede tener consumir grillos

El consumo de insectos está ganando terreno en la alimentación mundial debido a sus múltiples cualidades positivas, nutricionales y ambientales que tiene.
Entre ellas se encuentran el alto contenido de proteína; los grillos son una excelente fuente de proteína, comparable a la carne, pero con menos grasa saturada. Esto los convierte en una opción ideal para quienes buscan aumentar su ingesta de proteínas de forma saludable.
Son ricos en minerales, ya que son una fuente de minerales esenciales como hierro, calcio, zinc y magnesio, que son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo.
Contienen vitaminas del complejo B, vitamina E y otros micronutrientes importantes para la salud.
Son bajos en grasas, a diferencia de muchas carnes, los grillos son bajos en grasas saturadas, lo que los convierte en una opción más saludable para el corazón.
La producción de insectos, como los grillos, requiere menos recursos (agua, tierra, alimento) y genera menos emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con la producción de carne convencional. Esto los convierte en una opción más sostenible para el medio ambiente. Además que los grillos pueden ser consumidos de diversas formas, ya sea como harina, en barras energéticas, como ingrediente en pastas o incluso como snacks.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la regulación del consumo de insectos varía según el país, y siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de incorporar nuevos alimentos a la dieta.

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